La Policía de Nicaragua nombra a otras 13 mujeres en cargos de dirección y ya suman 37

La Policía Nacional de Nicaragua nombró este jueves a otras 13 mujeres en cargos de dirección "en reconocimiento al liderazgo y capacidades" de trabajar "por la paz y la seguridad de las familias nicaragüenses".

Con estos nuevos nombramientos, suman 37 las mujeres ascendidas en cargos de dirección en las distintas especialidades de la Policía Nacional, entre abril y lo que va de junio.

Las ascendidas son las capitanas Blanca Rosa Méndez Torrez, Diana Elizabeth Ocón Marín, Ana Cristina Mejía Espinoza, Jasmina del Socorro Cano Jirón, Lisselda Lucía Corea y María Elena Betanco.

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También las tenientes Ingrid Mariana Rodríguez García, Ruth Elizabeth Obando Guillén, Nubia Cárdenas Salgado, Alba Nubia Soto González, Danelia del Carmen Aguirre Urrutia, Andrea Lorieth Mata Juárez, y Maryuri de Los Ángeles Pineda López.

"Más mujeres líderes con nombramientos en posiciones de dirección, justos nombramientos, que reconocen capacidad, eficiencia y liderazgo de 13 compañeras mujeres que ahora son jefas en distintos ámbitos de nuestra Policía Nacional", comentó, por su lado, la vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo, a través de medios oficiales.

El cuerpo policial nicaragüense fue fundado el 5 de septiembre de 1979 con el nombre de Policía Sandinista, en sustitución de la Guardia Nacional, a raíz de la revolución popular que derrocó al dictador Anastasio Somoza Debayle.

Esa institución es dirigida por Francisco Díaz, un exguerrillero y fundador de la Policía, y consuegro del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, y de la esposa de éste, la vicepresidenta Murillo.

En marzo de 2020, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos sancionó a la Policía Nacional por violaciones a los derechos humanos de los nicaragüenses.

EEUU ha acusado al cuerpo policial de ser utilizado por Ortega como "herramienta en su violenta campaña de represión sobre el pueblo nicaragüense" y de usar "munición contra manifestantes pacíficos y de ser partícipes de escuadrones de la muerte; además de llevar a cabo asesinatos extrajudiciales, desapariciones y secuestros", en el marco de las protestas populares que estallaron hace 5 años.

Los organismos humanitarios nicaragüenses también han criticado al cuerpo policial por permitir la participación de civiles armados afines a los sandinistas, en su mayoría encapuchados, para atacar a los opositores en el marco de la crisis de 2018.

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Además, lo señalan de estar alineado políticamente con Ortega, quien desde que retornó al poder en 2007 le ha recordado al Ejército y a la Policía sus orígenes sandinistas.