Abuso total y crueldad del régimen marcan año 2023 en materia de DDHH, según Colectivo

Nicaragua sufre un constante ataque emocional, en el que se han violado todos los derechos humanos de la población. El régimen de Daniel Ortega ha impuesto un "abuso total y crueldad sin límite", según un balance anual del Colectivo de Derechos Humanos, Nicaragua Nunca Más.

A través de una entrevista brindada a 100%Noticias por el defensor de derechos humanos, Juan Carlos Arce, señala que el Colectivo ha documentado 171 casos de torturas desde el año 2019.

Según Arce, los casos de tortura constituyen casi el 20% de todos los más de mil que han documentado de forma global. “Constituyen casos de tortura y tratos crueles inhumanos y degradantes”, dice.

Arce recordó que en el informe presentado en abril pasado fueron identificados 154 nombres de torturadores por ser personas a quienes las víctimas reconocieron como sus verdugos en Nicaragua y señaló que algún día serán sentados en el banquillo de los acusados para responder por los delitos cometidos.

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“Lamentablemente la tortura en Nicaragua continúa es un delito que se comete de carácter sistemático que se comete con los presos políticos”, dice.

Para Arce uno de los ejemplos más recientes es de monseñor Rolando Álvarez a quien se le observó un semblante desmejorado que según Arce evidencia la tortura cometida por el régimen, aunque públicamente informa que le dan un trato preferencial.

En este sentido, Arce aseguró que después de ver el rostro delgado y el estado físico de monseñor Álvarez en el “montaje” presentado la semana pasada por medios propagandísticos se demuestra que el régimen no solo viola las normas internas, también las normas internacionales de los privados de libertad en Nicaragua.

“El régimen no sólo ha violado esas normas que son internas, si no las normas internacionales estamos hablando los convenios en este caso, la Convención Americana estamos hablando también de la Convención contra la Tortura y hablamos de las reglas mínimas de Mandela es decir todas estas violaciones desafortunadamente se ven reflejadas en la imagen de Monseñor”, insiste Arce.

Asimismo, advirtió que el caso de monseñor Álvarez cuenta como uno más de tortura porque en determinado momento causará efecto en el prisionero por el desgaste físico y emocional al que está siendo sometido y explicó los daños emocionales únicamente se conocerán hasta después de que la persona sea puesta en libertad por lo que aún es temprano para dimensionar este daño.

“Lamentablemente monseñor Álvarez se encuentra en las peores condiciones posibles en el Régimen Penitenciario y lo lamentamos realmente porque esto evidentemente tiene impacto no solo en la en la salud física de Monseñor y cualquier privado de libertad que está sometido a esas condiciones sino en la salud emocional que queda marcado por la crueldad”, dijo.

Finalmente, Arce también denunció que los ataques a la fe de las personas van más allá de la iglesia católica ya que en los últimos meses más de 200 organizaciones evangélicas han sido cerradas y sus propiedades han sido confiscadas.

“El ataque va más allá va más allá de la de la Iglesia Católica y nosotros lo vemos así como un ataque a la fe de las personas como un ataque”, concluye.

Cabe señalar que Nicaragua es uno de los pocos países por no decir el único en el mundo que dejó apátridas a más de 317 nicaragüenses. Esto es calificado como crimen de lesa humanidad por Grupo de Expertos de ONU para Nicaragua.