Auguran posible ruptura total de relaciones entre Nicaragua y Argentina, tras retiro de embajador

El régimen de Daniel Ortega se mostró una vez más “inflexible, intolerante y cerrado” con el retiró del embajador de Nicaragua en Argentina, Carlos Midence. Algunos opositores no descartan que el régimen rompa de forma total las relaciones diplomáticas con Buenos Aires. 

“En Diplomacia cuando un país retira a su embajador de otro país generalmente es una señal de protesta con las acciones del país anfitrión, esta acción se conoce como descenso en el nivel de representación diplomática y puede ser interpretada como una forma de expresar desacuerdo sin romper completamente relaciones diplomáticas. Retirar a un embajador no significa necesariamente el cese de todas las relaciones diplomáticas pero sí indica una preocupación y suele ser un paso previo a medidas más drásticas como la ruptura total de relaciones”, explicó Félix Maradiaga, ex preso político y desnacionalizado.

En el caso que el régimen sandinista ordenó el retiro del embajador Carlos Midence, Maradiaga señala que la decisión resulta poco convencional porque aún no ha asumido el presidente entrante, Javier Milei.

“La decisión es claramente una medida política para adelantarse a las acciones que podría tomar el nuevo presidente de Argentina frente a la dictadura de Nicaragua (...) Milei aclaró que en vez de romper relaciones diplomáticas más bien mantendría una posición dura y crítica esa es sin duda la principal motivación de la dictadura Ortega Murillo para haber retirado al embajador”. 

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Sostiene que el retiro del embajador nicaragüense tiene varias implicaciones inmediatas que perjudican exponencialmente más a Nicaragua que Argentina.

“En primer lugar, el peso geopolítico de Argentina en los foros globales y particularmente en los espacios que marcan la política de América Latina son sumamente significativos; el hecho de que haya sido Nicaragua, es decir la dictadura de los Ortega la que haya tomado esa medida unilateral presenta al régimen de los Ortega Murillo como lo que es inflexible, intolerante y cerrado a cualquier capacidad de diálogo diplomático”.

En segundo lugar, el ex preso político opina que la dictadura Ortega Murillo está auto aislada “con ese exabrupto diplomático se aísla aún más”..

Añade que la dictadura Ortega Murillo genera un contraste preocupante porque afianza relaciones con regímenes autoritarios y se aleja de las democracias. 

“Afianza relaciones con algunas de las tiranías más perversas del mundo como Corea del Norte, Irán, Bielorrusia, Eritrea y China, por otro lado, se aleja cada vez más de las democracias latinoamericanas y se aleja cada vez más del mundo occidental. La dictadura sandinista de los Ortega Murillo se encamina a la consolidación de uno de los regímenes dictatoriales más herméticos en la historia de América Latina”.

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Por su parte, la activista política Alexa Zamora dijo a 100%Noticias que “Javier Milei ha sido bastante claro con respecto a su posición a la dictadura de Cuba, Venezuela y Nicaragua, por tanto, esta decisión que ha tomado el régimen de retirar a su embajador atiende a estas posiciones, habrá que observar de cerca cuál va a ser en la práctica el tipo de relaciones diplomáticas que se van a mantener entre ambos países o si va a haber una ruptura definitiva de las mismas”.