Régimen en Nicaragua convoca a quema ropa a elecciones regionales

En una inusual movida, el Consejo Supremo Electoral (CSE) de Nicaragua anunció hoy la convocatoria oficial a las 9.ª elecciones regionales de la Costa Caribe 2024, programadas para el próximo 3 de marzo. La convocatoria ha generado preocupación debido al corto plazo de anticipación, con menos de tres meses para la realización de los comicios.

Según informes de Urnas Abiertas, los “partidos políticos” recibieron la convocatoria y el calendario electoral entre el 8 y el 11 de diciembre, a pesar de que no hubo una publicación oficial en el diario del gobierno. Este rápido anuncio marca un cambio significativo, ya que las elecciones regionales, que se celebran cada cinco años, suelen ser convocadas con mayor antelación, siendo esta la primera vez desde 1990 que se realiza con tan poco margen.

Las elecciones, que buscan elegir a los 45 miembros de cada uno de los dos Consejos Regionales, junto con la selección interna de coordinaciones regionales y juntas directivas, se llevarán a cabo en un contexto político tenso. Especialmente, se observa la preocupación por la posible obstrucción del gobierno central en la participación y representación de las comunidades indígenas y afrodescendientes, violando sus derechos democráticos y autonomía regional.

Nicaragua, siendo una nación multiétnica, multicultural y multilingüe, ha enfrentado históricamente intervenciones del gobierno en los procesos políticos de las regiones autónomas, socavando los derechos civiles y políticos de las comunidades locales. Esta interferencia se ha intensificado desde la vuelta al poder del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) en 2007, especialmente en relación con la explotación de recursos naturales en la Costa Caribe.

El contexto electoral se ve marcado por hechos recientes de violencia política y detenciones arbitrarias, principalmente la cancelación del partido indígena YATAMA, que representaba las demandas e intereses de sectores significativos de la población costeña. Los informes indican que líderes de YATAMA, como Brooklyn Rivera, enfrentan detenciones ilegales y desapariciones forzadas, elevando las preocupaciones sobre el respeto a los derechos humanos y políticos en la región.

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En este marco, organizaciones internacionales y defensores de derechos humanos han manifestado su inquietud ante la rapidez y condiciones en las que se han convocado estas elecciones. También se resalta la preocupante militarización y asedio policial en la Costa Caribe, así como la negación de cédulas de identidad a ciudadanos percibidos como opositores, evidenciando prácticas antidemocráticas y violaciones a los derechos civiles.

Las elecciones regionales de 2024 podrían ser determinantes para la Costa Caribe, ya que se disputan en un contexto de tensiones históricas y un aumento de la interferencia gubernamental.

¿Porque la dictadura sandinista convoca a elecciones?

Las dictaduras a menudo buscan convocar a elecciones fraudulentas por varias razones estratégicas y tácticas para mantenerse en el poder sin el respaldo genuino de la población. Algunas de las razones más comunes incluyen:

Convocar a elecciones fraudulentas permite a las dictaduras presentar una fachada de legitimidad democrática ante la comunidad nacional e internacional. Aunque estas elecciones carecen de integridad, la dictadura puede utilizar los resultados para afirmar que cuenta con el respaldo del pueblo.

La convocatoria de elecciones puede ser utilizada como una táctica para desviar la atención de la comunidad internacional y nacional de las violaciones a los derechos humanos, la represión política y otros abusos que ocurren bajo el régimen. Al centrarse en el proceso electoral, se intenta distraer de las acciones autoritarias del gobierno.

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Al participar en elecciones fraudulentas, las dictaduras a menudo buscan cooptar o controlar a la oposición política. Pueden utilizar tácticas como la prohibición de partidos opositores, la manipulación de resultados y la represión para asegurarse de que solo las voces afines al régimen tengan visibilidad.

Presentar elecciones fraudulentas puede ser parte de una estrategia para construir una narrativa de estabilidad y continuidad en el país. Esto es particularmente útil para mantener la confianza de ciertos sectores de la sociedad y mantener el control sobre instituciones clave.

Al simular un proceso electoral, las dictaduras buscan minimizar la probabilidad de enfrentar sanciones internacionales. Al presentar una apariencia de democracia, pueden intentar evitar la condena internacional y las medidas punitivas.

En algunos casos, las dictaduras pueden convocar a elecciones fraudulentas como parte de una estrategia para gestionar una transición de poder controlada. Esto les permite mantener influencia sobre las instituciones clave y asegurarse de que sus intereses estén protegidos incluso después de aparentes cambios políticos.

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Es importante señalar que, aunque estas estrategias pueden proporcionar a las dictaduras ciertos beneficios a corto plazo, a menudo también generan consecuencias a largo plazo, incluyendo la pérdida de confianza pública, el aumento de la oposición interna y la creciente presión internacional.