Contabilizan 147 reos políticos en Nicaragua, reporta mecanismo de personas presas políticas

El Mecanismo para el Reconocimiento de Personas Presas Políticas en Nicaragua reporta 147 reos políticos hasta el 30 de junio del 2024. Al mismo tiempo, denuncian la situación en Costa Rica sobre la posible desprotección de nicaragüenses deportados.

En un nuevo informe, el Mecanismo registra 147 personas reconocidas como presas políticas, entre ellos 24 mujeres y 123 hombres, se incluyen a los prisioneros detenidos previo a 2018.

Según el informe, entre el 1 y 30 de junio del 2024 se registraron 2 detenciones arbitrarias por posibles motivaciones de persecución política. 

En mayo, el número de personas presas políticas era de 141, cifra que se elevó a 147 personas.

“El Mecanismo ha reconocido a 7 personas más como presas políticas y a la vez se conoció de la liberación de una persona. Esto eleva el total de personas presas por motivos políticos a 147 en el momento de la publicación de este informe, incluyendo 10 personas detenidas antes del contexto de 2018”, señalan.

LEER MÁS: Tiroteo en Estelí: Policía detiene a Eddie González, hermano de la periodista Nohelia González

Explican que de las siete personas agregadas a la lista, una fue detenida en 2022, cuatro personas fueron detenidas en 2023 y dos casos son de personas detenidas en 2024.

Aclaran que la mayoría de personas presas políticas ha sido detenida en el año 2023 (76%), seguido de 14 personas detenidas en 2021 (10%) y diez personas en el año 2022 (7%). 

Además, tres personas en 2019, 2 personas detenidas en 2020, una persona detenida en 2018 y tres personas en 2024. 

Malos tratos

Por otro lado, el Mecanismo denunció que persisten las deplorables condiciones carcelarias y malos tratos a las personas presas políticas y a sus familiares.

“En la cárcel La Modelo, los hombres detenidos han reportado tratos crueles e inhumanos. Según información registrada, además de ser objeto de insultos, algunos presos son obligados a permanecer en posiciones específicas durante horas y son golpeados y humillados si se mueven, lo que constituye una forma de tortura psicológica y física”, detallan.

Denuncian que uno de los prisioneros políticos ha sufrido múltiples derrames cerebrales sin recibir la atención médica adecuada. “Las autoridades penitenciarias no informaron a sus familiares sobre su estado de salud, lo cual agrava la violación de sus derechos humanos y puede tener repercusiones irreversibles”.

LEER MÁS: “Que liberen a mi hijo porque ya cumplió su condena”, ruega madre de preso político Jaime Navarrete

Otra situación alarmante, es que las autoridades penitenciarias realizan ocultamiento de otro preso político a su familia, quienes luego de recibir información de haber sido fuertemente golpeado por custodios dentro de su celda, no han logrado obtener más información de su estado de salud.

En general, el organismo señala que la situación de los reos de conciencia son deplorables, con enfermedades crónicas como insuficiencia renal, gastritis, diabetes, hipertensión y cegueras.

Se contabilizan 24 personas adultas mayores con enfermedades crónicas agravándose cada vez más: hipertensión, diabetes, párkinson, alergias y más enfermedades sin ser atendidas.

Preocupante situación en Costa Rica 

Sobre la situación de los exiliados en Costa Rica, el Mecanismo mostró preocupación por la posible desprotección de nicaragüenses deportados.

Aunque Costa Rica es conocida por su tradición de respeto a los derechos humanos, se ha reportado la deportación de un nicaragüense. 

“La Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes, es un instrumento del derecho internacional de los derechos humanos que contempla el Principio de no devolución, por lo tanto es motivo de preocupación la reciente deportación de un nicaragüense por las autoridades de Costa Rica, hacia Nicaragua”, señalan.

LEER MÁS: Desde tiktokers hasta periodistas: ¿Quiénes son los más de 100 presos políticos que aún quedan en Nicaragua?

Consideran que dicha deportación fue una violación de sus derechos humanos. “El reciente precedente es un hecho de suma preocupación. Esta acción no solo amenaza la vida e integridad de la persona y la pone en grave riesgo de sufrir tortura, sino que también crea una incertidumbre alarmante y una violación de los estándares de protección de derechos humanos para toda la población refugiada nicaragüense en Costa Rica”.