Llaman "hipócrita" e "inhumano" a Daniel Ortega, quien quiere aparentar que defiende a migrantes

En el acto central del 45 aniversario de la Revolución Popular Sandinista, el dictador Daniel Ortega acusó a Estados Unidos de estar en “guerra contra los inmigrantes”. 

“Esta guerra que tienen contra los inmigrantes, sencillamente va contra los derechos de la especie humana, derecho de humanos de poder trasladarse a cualquier lugar de la tierra”, señaló Ortega el causante de la migración forzada de miles de nicaragüenses. 
 
“Los yanquis y europeos se han convertido, son los mayores enemigos de los migrantes” señaló Ortega durante el acto del 45 aniversario de la revolución sandinista.

Activistas de Derechos Humanos y opositores consideran que se trata de una "falsa retórica" del dictador sandinista, quien pretende proyectarse con sus discursos.

Leer más: Ortega sugiere que EEUU debe "desaparecer", lo acusa de estar en guerra contra inmigrantes, tras golpe a negocio de tráfico por Nicaragua

Damaris Rostrán, miembro de la diáspora nicaragüense e integrante de la Mesa de Trabajo Nacional del TPS, opinó que Daniel Ortega no es aliado de los migrantes y que Estados Unidos es uno de los países con más medidas de alivio para el flagelo de la migración irregular.

“Tengo 25 años trabajando en Estados Unidos, y pienso en los  alivios migratorios impulsados por este país. En los ochenta una de las oleadas más fuerte de jóvenes que huían del Servicio Militar Obligatorio o quienes huían de la dictadura somocista, fueron beneficiados con asilos. En los años noventa se aprobaron los TPS  y era aplicable para Nicaragua. Entre 2022 y 2023 básicamente todo nicaragüense que entraba tenía un sello azul, que es un parole humanitario. Entonces es falsa retórica de Ortega, Él sabe que se le ha pasado suficiente información a Estados Unidos , ya tienen un mes de estar de estar sobre esta red”, comentó la activista. 

Rostrán dijo que Ortega menciona a los migrantes porque se beneficia de ellos, e indicó en Nueva York hay 800 africanos en un área específica de Estados Unidos y el 80 % pasó por Nicaragua y el aparato de la dictadura sandinista le facilitó la ruta, se beneficia de miles de migrantes. 

“En Estados Unidos las reglas son menos duras incluso que en la Unión Europea. En comparación con el caso de Canadá, Estados Unidos es menos elitista y el número de asilos otorgados es más alto que en ningún otro país”, argumentó Damaris Rostrán.

Según la activista el fin de Ortega es desinformar. 

“Quiere confundir a la gente, desinformar, porque le sirve para empujar su proceso de consolidarse en la dinastía y proyectarse frente a grandes enemigos históricos de Estados Unidos como China, Rusia e Irán”, dijo Rostrán a 100 % Noticias. 

Carolina Sediles, de la organización Nicaraguan Human Right Alliance, considera que Ortega no es un verdadero defensor de la comunidad migrante y su retórica es solo una “pantalla”. 

“Solo pretende desviar la atención de las actividades ilegales que ocurren bajo su régimen. El caso de la aerolínea Ghadames Air, que realiza vuelos llenos de inmigrantes a Nicaragua desde Trípoli y luego regresa vacía, y la captura de Abdul Karim Conteh, por tráfico de migrantes con conexiones en Nicaragua, demuestran que el gobierno de Ortega está involucrado en el tráfico humano. Su discurso no es más que una manera cínica de minimizar la gravedad del tráfico humano que él mismo ha permitido y del cual se está beneficiando”, dijo Sediles.

“Es una fachada”

Por su parte el líder opositor Félix Maradiaga, opina que mientras Daniel Ortega denuncia públicamente a los "yanquis y europeos" como enemigos de los migrantes, en realidad se enriquece a costa del sufrimiento y la desesperación de estos.

“...Su propio régimen impide a centenares de nicaragüenses regresar a su país y expulsa a aquellos considerados opositores. Esta contradicción no solo muestra una falta de coherencia, sino también una profunda carencia de humanidad y ética”, señaló el también presidente de Fundación Libertad.

Maradiaga añadió que “las repercusiones de estas acciones (promover la migración ilegal) son profundas. Humanitariamente, los migrantes se enfrentan a abusos, explotación y condiciones inhumanas. Geopolíticamente, la facilitación de la migración indocumentada por parte de Ortega exacerba las tensiones con Estados Unidos, potencialmente llevando a sanciones más severas y a un mayor aislamiento internacional de Nicaragua”, señaló el activista político. 

“En resumen, la hipocresía de Daniel Ortega es palpable. Su retórica de defensa de los derechos de los migrantes es una fachada que oculta una realidad sombría: el régimen de Ortega explota y se beneficia del sufrimiento humano. La comunidad internacional debe actuar con firmeza para poner fin a esta práctica inhumana y proteger los derechos y la dignidad de los migrantes”, dijo Maradiaga.
 
Más de 800 mil nicaragüenses han sido forzados a migrar y según expertos casi 500 mil están en Estados Unidos, producto de la persecución política de la dictadura, en ese contexto Ortega se proyecta como defensor, al respecto la defensora de Derechos Humanos Haydeé Castillo, considera que la dictadura orteguista es en sí misma “deshumanizante y antimigrantes”. 

“Ellos también son antimigrantes en la medida en que usan el dolor y la necesidad de los mismos migrantes que pasan por Nicaragua para hacer negocio, para alimentar sus arcas personales y familiares. Es deshumanizante como usa los impuestos de las remesas, que con tanto sacrificio producen los nicaragüenses, también para beneficio de la familia Ortega Murillo (basta ver sus salarios y la campante corrupción)”, opinó Castillo. 

La activista reconocida con el premio Acampa por la Paz, recordó que la dictadura usa el exilio político y la migración, como un negocio. 

“Mientras el pueblo sufre por la desintegración familiar y el empobrecimiento, los negocios y ganancias están concentradas en manos de la familia dictatorial…es inmoral y una total incoherencia como Ortega señala a otros y pide que se permita el derecho humano de trasladarse a cualquier lugar de la tierra, mientras él impide a los mismos nicaragüenses vivir o regresar a la tierra que les vio nacer”, criticó Castillo.