Sentencian a cadena perpetua a femicida del hospital Militar
Después de dos meses femicida fue enviado a prisión perpetua y la jueza Quinto de Distrito Especializado en Violencia en Managua, Henriette Casco Batres, dictó una sentencia de cadena perpetua contra Geovanny Alexander Fonseca Mendieta quien le quitó la vida a Erika Judith Martínez, de 34 años en la capilla del hospital Militar.
El 21 de agosto se tiñó de sangre el tranquilo entorno del Hospital Militar Escuela "Dr. Alejandro Dávila Bolaños"se tiñó de sangre el tranquilo entorno del Hospital Militar Escuela "Dr. Alejandro Dávila Bolaños". Ese día, Fonseca, cegado por los celos, esperó a su expareja a la salida de su turno.
Sin mediar palabra, la obligó a entrar a la capilla del hospital, donde, en un acto de violencia inimaginable, la apuñaló repetidamente hasta quitarle la vida. Treinta y una puñaladas marcaron el trágico final de una vida.
Al descubrir la escena, vigilantes y oficiales del Ejército hallaron a Martínez agonizando, mientras Fonseca, con una sonrisa escalofriante, confesaba el atroz crimen.
Ocho días después de que Fonseca Mendieta se declarara culpable, la justicia dictó sentencia, condenando a Fonseca por femicidio agravado, al considerar que el crimen fue cometido con alevosía, ensañamiento y en un lugar público.
Femicida era excarcelado
A Giovanni Alexander Fonseca Mendieta le bastaron cinco meses de ser excarcelado para acabar con la vida de su pareja Ericka Judith Martínez Sandoval.
Giovanni Fonseca fue uno más de los reos comunes liberados en marzo pasado y hasta noviembre debía estar lejos de Ericka Judith Martínez Sandoval.
Fonseca fue beneficiado con una suspensión condicional de la persecusión penal, demostrando así la falla del sistema en proteger a las víctimas de violencia de género y a pesar de denunciar a su agresor, las medidas de protección no fueron suficientes para salvarle la vida.
Alerta por femicidios en Nicaragua
Al menos 60 mujeres, entre 14 a 60 años, fueron asesinadas entre enero y septiembre de 2024, según el Observatorio Voces de la organización Católicas por el Derecho a Decidir (CDD). La mayor ocurrencia de los crímenes de odio contra estas mujeres se registró en Managua y el Caribe Norte de Nicaragua.