Empresarios sandinistas piden aumento mínimo en mesa del salario mínimo para trabajadores

Este jueves continuó la segunda ronda de negociación de la revisión del salario mínimo entre empresarios sandinistas y el gobierno central. Este año no fue invitado a la mesa de revisión salarial el Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep) y en su lugar está la Asociación de Promoción al Desarrollo y Sostenibilidad de Nicaragua (Aprodesni), nuevo brazo empresarial de la dictadura, creado para emplazar a la empresa privada.

Los representantes de Aprodesni sorprendieron a los presentes en la ronda de negociaciones al presentar una propuesta de raquítico reajuste salarial de la paga mínima de entre 3 y 5.5 por ciento.

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Durante la sesión, Aprodesni planteó un ajuste de apenas 4 por ciento en los sectores agropecuario, pesca, servicios comunales, sociales y personales; industria manufacturera.

Para los sectores como construcción, establecimientos financieros y seguros; sector eléctrico y agua, sector de restaurantes y hoteles, transportes, almacenamiento y comunicaciones, y sector de minas y canteras, la organización pide un 5.5 por ciento para los trabajadores de estas áreas.

Para los trabajadores de la micro y pequeña industria artesanal y turística nacional, Aprodesni sugiere que el ajuste sea de un 3 por ciento.

Confunden ajustes anunciado por Rosario Murillo

En su propuesta, Aprodesni plantea que los únicos que no recibirían el ajuste serían los trabajadores de zona franca, por en diciembre pasado se les aplicó un aumento del 8.25 por ciento. Otros que quedarían excluidos, son los trabajadores del Gobierno central y municipal, a quienes Rosario Murillo les anunció  un aumento del tres por ciento que se aplicará el 1 de febrero.

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Sin embargo, cabe mencionar que el 3 por ciento que anunció el Gobierno realmente es un ajuste general que cada año se aplica a todos los salarios de los servidores públicos en concepto de mantenimiento de valor y no está relacionado con el salario mínimo, que es otra categoría y que permite que el poder adquisitivo de quienes reciben esa paga en el Estado recuperen parcialmente el impacto de las alzas de precios, muy distinto de la devaluación de la moneda.

La propuesta de Aprodesni —cuyo tendido empresarial no es representativo comparado con el del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep)—, no se ajusta a los parámetros que la Ley del Salario Mínimo establece para definir el ajuste para nueve sectores de la actividad económica.

Ajuste lejos de la realidad

La Ley del Salario Mínimo establece que se debe tomar como referencia el crecimiento económico más el comportamiento de la inflación, así como procurar un porcentaje para ir cerrando la brecha entre el salario mínimo y el costo de la canasta básica, que el año pasado superó los 16,200 córdobas.

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El Banco Central de Nicaragua estimó que en el 2021, el crecimiento económico ronda el nueve por ciento y que la inflación se ubicó en 7.21 por ciento, por lo que, si se aplica la fórmula que año con año se adoptaba en la mesa de negociación, la base inicial de reajuste salarial de la paga mínima sería superior al 16 por ciento.

En la década de los 90, los sindicatos sandinistas, como la Central Sandinista de Trabajadores (CST), solían hacer huelgas asonadas para paralizar el país cuando sus exigencias como el caso del salario mínimo no se ajustaran a las expectativas de sus líderes.

Este año, se han alineado a la decisión de dejar atrás el parámetro que tradicionalmente han usado cada año para establecer la base inicial para negociar. La CST recientemente propuso un ajuste de entre 5 y 10 por ciento, igual lejos del 16 por ciento, que resultaría de la suma de la inflación y el crecimiento económico del 2021.

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El próximo 3 de febrero se realizará la tercera ronda de negociación, en donde se espera que se llegue a un acuerdo entre los empresarios y el Estado de Nicaragua, porque la mesa de negociación finaliza el 28 de febrero porque el ajuste se tiene que aplicar a partir del 1 de marzo.  Los que suceda a partir de la fecha, tendrá que aplicarse de manera retroactiva.