Remesas familiares desde EEUU desaceleran en 2024
Entre 2022 y 2024, las remesas familiares provenientes de Estados Unidos hacia Nicaragua experimentaron un crecimiento significativo, con un aumento anual promedio del 47.4% hasta finales de 2023, alcanzando un récord de $4,660.1 millones. Sin embargo, este flujo de capital muestra una desaceleración en 2024, según un informe de la Fundación Puentes para el Desarrollo.
Este incremento, destacado como uno de los más altos en la región centroamericana, se atribuye a la masiva migración de nicaragüenses hacia territorio estadounidense, impulsada por la crisis sociopolítica y económica en Nicaragua. La implementación del programa de "parole humanitario" en enero de 2023, que permitió la entrada mensual de hasta 30,000 migrantes nicaragüenses, cubanos, haitianos y venezolanos, desempeñó un papel crucial en este aumento al facilitar oportunidades de trabajo y envío de remesas desde Estados Unidos.
Sin embargo, a pesar de la continuidad del programa y el sostenido flujo migratorio, en 2024 las remesas mostraron una desaceleración. Hasta septiembre, alcanzaron un saldo acumulado de $3,828.3 millones, lo que representa un crecimiento más moderado del 11.5% en comparación con el mismo período del año anterior.
EEUU principal emisor
A pesar de ello, Estados Unidos continúa siendo el principal emisor de remesas hacia Nicaragua, representando el 82.7% del total recibido, según la Fundación Puentes para el Desarrollo, este fenómeno se explica, en parte, por la masiva migración de nicaragüenses hacia territorio estadounidense en busca de oportunidades económicas y protección frente a la persecución política.
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Entre 2001 y 2023, las remesas se multiplicaron más de 13 veces, impulsadas por factores como la migración masiva y crisis internas, señala el documento. EE.UU. se mantiene como el principal emisor, representando el 82.5% del total en 2023, seguido por Costa Rica y España con un 7.1% y 5.9%, respectivamente.
Detallan que durante 2022 y 2023, las remesas provenientes de EE. UU. experimentaron una importante aceleración en su crecimiento. En este periodo, las remesas sumaron US$2,469.7 millones en 2022 y de US$3,846.0 millones en 2023, representando incrementos del 80.2% y 55.7%, respectivamente.
A septiembre de 2024, las remesas desde Estados Unidos sumaron US$ 3,166.2 millones, lo cual representó un crecimiento de 11.5% con respecto al mismo periodo de 2023.
Costa Rica y España: Otros actores relevantes
Costa Rica y España se posicionaron como el segundo y tercer mayor emisor de remesas hacia Nicaragua en 2024, con aportes del 7.5% y 5.8%, respectivamente.
En Costa Rica, las remesas crecieron un 19.8% hasta septiembre de 2024, alcanzando los $286.5 millones. Este aumento refleja tanto la recuperación económica post-pandemia como la continua migración de nicaragüenses hacia este país vecino.
"A septiembre de 2024, las remesas de Costa Rica alcanzaron los US$286.5 millones, consolidando a este país como el segundo mayor emisor de remesas hacia Nicaragua. Comparado con el mismo período del año anterior, las remesas han experimentado un crecimiento del 19.8%, representando el 7.5% del total de remesas recibidas por Nicaragua en este período", reza el informe.
Por su parte, las remesas provenientes de España totalizaron $223.3 millones en el mismo período, con un incremento del 10.5%. "Este flujo se ha mantenido constante gracias al crecimiento de la población migrante nicaragüense en Europa, que busca estabilidad económica y mejores condiciones de vida".
Segundo mayor flujo externo
El estudio destaca un crecimiento constante en las remesas durante las últimas dos décadas, alcanzando un récord de $4,660 millones en 2023. Este monto equivale a más del 20% del Producto Interno Bruto (PIB) de Nicaragua, siendo esencial para la estabilidad macroeconómica y ha sido crucial para mitigar los efectos de la crisis sociopolítica y económica que afecta al país desde 2018.
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Este flujo de capital no solo supera ingresos por inversión extranjera y cooperación internacional, sino que también se posiciona como el segundo mayor flujo externo después de las exportaciones de bienes.
A nivel microeconómico, las remesas representan un alivio significativo para las familias nicaragüenses. Según datos del Banco Central de Nicaragua, estas transferencias constituyen el 29.2% del ingreso total en los hogares receptores y, en algunos casos, llegan a cubrir hasta el 60% de los ingresos de las familias más vulnerables.
El destino principal de las remesas es el consumo básico. El 90% de las familias las utilizan para cubrir necesidades esenciales como alimentación, vivienda, salud y educación. También juegan un papel crucial en la reducción de la pobreza, disminuyendo significativamente la incidencia de pobreza general y extrema en los hogares receptores.
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Aunque las remesas son un salvavidas para la economía nacional, enfrentan desafíos. La implementación de nuevas regulaciones para el control de flujos financieros en Nicaragua podría desincentivar el envío de remesas a través de canales formales, afectando su impacto positivo en la economía.