Femicidio 17: “Murió a mis pies después de decir el nombre de él”
“Era una niña, independientemente de todo lo que se diga era solo una niña”, con esa frase Azalea narra a 100%Noticias la historia que deseara nunca haberla vivido.
En nueve años de arrendar habitaciones en su vivienda fue testigo de una tragedia. “Yo nunca había visto algo igual. Ni siquiera sabía qué hacer en un momento tan horrible”.
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Una inquilina adolescente identificada con las iniciales Z.E.D. fue acuchillada seis veces y estando herida se arrastró por la casa hasta encontrar a Azalea y pedirle auxilio.
“Ella bajó hasta allá y me sorprendió verla toda ensangrentada porque yo no escuché nada. Le pregunté ¿qué pasó y quién lo hizo? Me respondió el nombre de él… Se desvaneció en mis pies y murió”, dijo Azalea todavía nerviosa.
“Yo nunca había visto algo igual. Ni siquiera sabía qué hacer en un momento tan horrible”.
Esta adolescente caribeña de iniciales Z.E.D. y madre de una bebé de ocho meses, ya forma parte de las 806 niñas y mujeres que han sido asesinadas en los últimos diez años en Nicaragua.
Con 17 años es el femicidio 17 de lo que va del 2022. El caso de esta madre de 17 años se une a las dos adolescentes cuyas vidas fueron apagadas sin importar que se encontraban en estado de embarazo.
En lo que va del año 2022 la organización Católicas por el Derecho a Decidir (CDD) registra 17 femicidios.
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La tarde de este 5 de abril Jerry José Condega Vanegas de 23 años fue presentado ante los medios de comunicación como el presunto responsable del femicidio de la adolescente caribeña bajo custodia policial.
Junto a Jerry también fue presentado el cuchillo con la hoja doblada y con manchas de sangre de la víctima.
Tras las respectivas pesquisas Medicina Legal determinó que la causa de la muerte de la joven fue “Shock Hipovolémico, por herida corto punzante.
“Investigadores de criminalística realizaron peritaje concluyendo: Tipo de sangre perteneciente a la adolescente de iniciales Z.E.D, coinciden manchas de sangre reveladas en arma corto punzante (cuchillo). Testigos entrevistados reconocen al delincuente Jerry José Condega Vanegas como autor de muerte homicida”.
El 4 de abril
Un día inolvidable para Azalea quien al momento de enviudar decidió que para sobrevivir rentaría parte de su casa. Fue así como hace tres meses conoció a la madre de la víctima y su familia que eran originarios de Siuna, en la Costa Caribe Norte de Nicaragua.
Al inicio le rentó solo a la madre, pero esta le pidió que le permitiera a su hijo, luego a su hija con su nieta y después al yerno. Azalea sintió compasión de esta familia caribeña que llegaba a la capital para forjarse un mejor futuro y decidió apoyarlos.
“Me pagaban cuando querían y lo que podían, pero el trato lo hice con su mamá no fue con ninguno de ellos”.
Al caer la noche, este cuatro de abril, el hermano de la víctima había salido, su madre también y la adolescente se encontraba sola con la bebé en la vivienda de alquiler situada en las cercanías del Mercado Mayoreo propiamente en el barrio Villa Israel de Managua.
Los testigos aseguran que Jerry José Condega Vanegas aparentemente discutió con la víctima por celos y la discusión desencadenó en agresión física de Z.E.D., mientras la adolescente aún con vida se desangraba en la habitación, el agresor cargó a la bebé y se marchó de la escena del crimen a casa de una hermana.
A las 7:40 de la noche, las autoridades recibían una llamada informando el femicidio de la joven. Hasta el sitio se presentaron miembros.
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Mientras tanto, Azalea siente temor regresar a su propio hogar. Siente que todo le remueve y la regresa a ese momento triste. Las paredes, el patio, el silencio. Todo. La gente disimuladamente pasa por la calle y señala el inmueble.
Los testigos aseguraron a este medio de comunicación que la víctima y Condega estaban separados, pero el acusado siempre “la frecuentaba”, aunque ya tenía una nueva pareja.
La adolescente tenía pocos días de haber regresado de casa de su abuela materna, por eso los vecinos últimamente no habían visto a su agresor.
Para Martha Flores coordinadora del observatorio feminista CDD apunta que las mujeres cada día están más expuestas y tienen desprotección total de las autoridades.
A esta problemática se le suma el cierre de organizaciones creadas para defender y proteger a las mujeres. “Estos cierres y la falta de justicia son darles un mensaje a los hombres de que en el país pueden seguir agrediendo a las mujeres y llegar a la violencia extrema que son los femicidios”.
CDD acumuló un total de 16 femicidios entre el 1 de enero y 31 marzo de 2022, quince de estos ocurrieron en el territorio nacional, un caso en Costa Rica y otro en Panamá.
Los últimos datos del organismo arrojan que, durante el primer trimestre del año, marzo fue el mes más violento para las mujeres. En el mes de la Mujer se registraron 8 femicidios, es decir dos casos más que en febrero y seis más que enero.
Este lunes quedó marcado en la mente de Azalea, al ver a la adolescente morir frente a sus ojos y no poderla socorrer ni poder salvarle la vida.
Ella lloró de impotencia. “Me puse como loca, qué hago, qué hago, me pregunté y corrí a pedir auxilio a mi vecina porque usted sabe el que está aislado tiene un poquito más de cabeza para tomar”.
“Las madres adolescentes no necesitan ser juzgadas”
Lucila Martínez es especialista en psicología perinatal explica que la adolescencia es una etapa de vulnerabilidad siendo o no mamá porque está sujeta a constantes cambios: físico, hormonales y emocionales. Sin embargo, resalta que esta etapa es poco acompañada.
“En lugar de brindar a nuestras adolescentes las herramientas emocionales y psicológicas para transitar esta etapa de transición de la mejor manera posible lo que hacemos es juzgarlas con comentarios hirientes como muchacha vaga, la que no le gusta estudiar”.
La experta invita a los padres que no se limiten a criticar el comportamiento de las adolescentes y en cambio propone que analice la razón por la cual se da esa acción.
“En realidad lo que pasa es que hay muchas necesidades afectivas, psicológicas, sociales que no están siendo atendidas y en una búsqueda de atención vemos conductas de riesgos tanto a nivel físico como consumo de alcohol o prácticas sexuales poco o nada seguras”.
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En este sentido, Martínez señala que para atender las faltantes afectivas en las chavalas se debe reconocer las mismas ya que se vuelven doblemente vulnerable, primero por la etapa de la adolescencia y luego por el contexto en el que han crecido sea de violencia, pobreza o abusos y por el hecho de ser mujer.
“Una muchacha de 16 años, madre adolescente que termina asesinada es razón suficiente para cuestionar a su pareja, sin embargo, nos ponemos a criticar y señalar a la víctima, pero vos y yo no sabemos si venía de un hogar donde había sido abusada y violentada físicamente. Probablemente irse con una pareja era la forma de escapar a su contexto”.
Asimismo, destaca que durante la maternidad hay transformación física y emocional para la mujer de cualquier edad por lo que es probable que si la adolescente tiene problemas no resueltos o traumas que no ha sanado en esa etapa podrían ser reactivados.
En este punto, Martínez ejemplifica con “entrar en una relación de pareja con un patrón de abuso desde el inicio”, y explica que “el femicidio es el resultado final de esta situación”.