Obispos de Centroamérica se solidarizan con iglesia católica de Nicaragua
Los obispos de Centroamérica a través de un comunicado expresaron su solidaridad con la iglesia católica de Nicaragua y principalmente con Monseñor Rolando Álvarez de la Diócesis de Matagalpa y el padre Harvin Padilla de la iglesia San Juan Bautista en Masaya, quienes han sido asediado, hostigados y amenazados por agentes de la sancionada policía sandinista.
“Expresamos nuestra solidaridad con todos los obispos, sacerdotes, comunidades religiosas y laicos de ese país hermano que afanosamente trabajan por la Viña del Señor, a pesar de las dificultades y pruebas que encuentran en su camino. De manera especial nos solidarizamos con monseñor Rolando Álvarez obispo de la diócesis de Matagalpa y Administrador Apostólico de la Diócesis de Estelí; y con el padre Harving Padilla, párroco de la Parroquia San Juan Bautista de la Ciudad de Masaya quienes sufren la vulneración de sus derechos a la seguridad y libertad plena”.
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La Secretaría Episcopal de América Central (SEDAC), que aglutina a obispos de la región, exhortó a las autoridades de Nicaragua a buscar una salida pacífica y a la búsqueda de un diálogo para lograr salir de las crisis que atraviesa el país.
“Exhortamos a las autoridades civiles y militares a buscar y encontrar caminos de diálogo que posibiliten la convivencia armónica entre los ciudadanos y las instituciones que conforman el entramado de dicha sociedad, entre ellas la iglesia que a lo largo de cinco siglos ha velado con amor por dicho pueblo. La sangre de Monseñor Antonio de Valdivieso derramada en 1550 en defensa de los derechos de las víctimas del sistema del gobierno colonial, es testimonio de ello” cita parte de la misiva.
De igual manera señalan que las acciones del régimen de Daniel Ortega en contra de los religiosos en Nicaragua vulnera los derechos de seguridad y libertad plena. Los obispos centroamericanos señalan que continúan clamando para que el pueblo nicaragüense y latinoamericano puedan tener una vida más digna.
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“Nos apremia que la fe católica de nuestros pueblos latinoamericanos… se manifieste en una vida más digna para todos.. Por esta razón, manifestamos que escuchamos el clamor del pueblo nicaragüense y nos apena la situación social, económica y política que atraviesa provocándole dolor y sufrimiento. Clamor que evidencia sus aspiraciones de alcanzar una vida plena y feliz, esa vida que Jesús trae para que cada persona humana viva de acuerdo con la dignidad que Dios le ha dado” pronunciaron.