Deportan a corista que salió de Curia de Matagalpa y camarógrafo está en su casa tras cita policial

El corista Henry Corvera, quien salió de la cura episcopal de Matagalpa en el treceavo día de secuestro con Monseñor Rolando Álvarez, fue deportado junto a su familia a El Salvador, país de donde son originarios, confirmó 100% Noticias.

En el caso de Flavio Castro el camarógrafo, quien también salió de la curia el pasado martes, fue citado este jueves en la policía de Matagalpa a las 8 de la mañana y "ya está en casa con su familia, luego de permanecer retenido en la policía de Matagalpa", también precisaron a 100% Noticias.

Los dos laicos salieron de la curia con la promesa de no ser detenidos. Quien ha estado en el operativo de sitio contra Monseñor Álvarez, es el Comisionado General Ramón Avellán, sancionado por Estados Unidos. 

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Régimen arma caso contra Monseñor

El régimen de Daniel Ortega ha citado decenas de personas de Matagalpa para interrogarlos y andan buscando "testigos" que declaren en contra del caso que arman contra Monseñor Rolando Álvarez, a quien señalaron en un comunicado de "organizar grupos violentos" y de "incitar al odio", y de crear "zozobra".

La Curia Episcopal de Matagalpa se ha mantenido en estado de sitio, rodeada, vigilada por antimotines y no permiten el ingreso de ninguna persona. El obispo cumplió 15 días de permanecer secuestrado junto a nueve personas, inicialmente eran 12 en total. Pero el pasado  8 de agosto la corista Sujin Membreño fue la primera que salió de la Curia y el día 16 de agosto salieron Henry Corvera y Flavio Castro. 

Entre las 9 personas están: Monseñor Rolando Álvarez, obispo de la Diócesis de Matagalpa; los sacerdotes José Luis Díaz y Sadiel Eugarrios, primer y segundo vicario de la catedral San Pedro, respectivamente; Óscar Escoto, párroco de la iglesia Santa María de Guadalupe; Ramiro Tijerino, rector de la Universidad Juan Pablo II y encargado de la parroquia San Juan Bautista; y Raúl González; los seminaristas Darvin Leyva y Melkin Sequeira, el camarógrafo Sergio Cárdenas.

La táctica del régimen es que Monseñor quede solo en la Curia y los demás acompañantes salgan y existe una gran presión sobre los familiares de los acompañantes, sobre todo los laicos que quedan y seminaristas. 

"La presión sobre Monseñor está bien fuerte. Ellos (el régimen) saben que no lo van a poder doblegar" aseguró a 100% Noticias, Vilma Núñez, Presidenta del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH). 

Núñez destacó que parte de la represión al obispo y el hostigamiento en su contra junto a loas ocho que lo acompañan, es no permitir que se les lleve comida cruda, bloque total para abastecimiento "se les está agotando la comida" señaló la defensora de derechos humanos.

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"Ayer en la misa, una hostia se la repartieron entre todos. El hecho de que están cercados, es absolutamente cierto y ha aumentado la incertidumbre en la población de Matagalpa" dijo Núñez preocupada. 

La defensora urgió a la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN), a brindar otro pronunciamiento y al estar callados "la gente crea su propia conclusión".