Caso de Salma Flores podría marcar un precedente en la difusión no consentida de imágenes íntimas

La difusión de imágenes privadas puede comprometer la intimidad personal o la dignidad de quienes aparecen en estos, su divulgación podría considerarse un delito y causar gran impacto en la víctima al punto de preferir la muerte a la humillación y discriminación social.

Aunque existen opiniones divididas en torno al caso de Salma Flores, algunos usuarios han manifestado burlas sexuales contra la modelo por denunciar a su exnovio legalmente y la han acusado de aprovechar la filtración para subir sus números de seguidores en las redes sociales.

Sin embargo, otros consideran que podría estar asentándose un precedente y de ahora en adelante quien comparta y difunda contenido privado de otra persona sin permiso, la va a pensar dos veces.

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Salma Flores se sintió ofendida y quiso darle una lección a su exnovio Kevin Reyes Leyton, pero esta acción tuvo graves consecuencias como el rechazo social, afectación económica porque muchas personas dejaron de verla como la niña buena, explica el abogado Manuel Nicaragua.

“Al final lo que se vio en esos videos es algo natural, es una necesidad fisiológica y no hay necesidad de rechazarla, sin embargo, la sociedad de Nicaragua es doble moral porque no llegamos al mundo por obra y gracia del espíritu santo es a través de relaciones sexuales”, dice Nicaragua.

Para este jurista cualquier delito, relación social, contractual, laboral, social quien tiene la posición más débil es la mujer porque se rigen por roles previamente establecidos y por motivos de género.

“En este caso, los dos fueron víctimas porque los dos fueron expuestos, el problema es que pesa más la desnudes de la mujer y se hace de un lado la desnudes del varón”, dice.

“Si durante las investigaciones se logró determinar que el exnovio de Salma filtró las imágenes entonces ya no entra como víctima sino como victimario, pero en un primer momento debió haberse tratado también a él como víctima”, explica el jurista.

Exnovio podría ser condenado con 8 años de cárcel

La Ley Especial de Ciberdelitos busca frenar la práctica de compartir en redes sociales contenidos de carácter sexuales sin autorización de la persona que protagoniza las imágenes como el caso reciente de la tiktoker nicaragüense Salma Flores que es analizado por un abogado penalista.

Según el artículo 26 de esta Ley, establece que “el que sin el consentimiento del titular de la información de carácter privado y personal revele difunda o ceda en todo o en parte dicha información sean estos en imágenes, vídeos, texto, audio u otro obtenidos por medio de la tecnología de la información y la comunicación se le impondrá pena de tres a seis años de prisión”.

Asimismo, agrega que, si alguna de las conductas descritas anteriormente, “se realiza con ánimo de lucro” o “se difunda material sexual explícito en perjuicio de un tercero”, la pena impuesta a imponerse será de entre cuatro y ocho años de prisión y doscientos a quinientos días multa”.

Kevin Reyes Leyton, ex novio de Flores está siendo acusado por la Fiscalía de revelación indebida de datos o de información de carácter personal y se encuentra bajo prisión preventiva en la cárcel La Modelo a la espera de sentencia de un juicio que se encuentra en la recta final.

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“Impusieron medida cautelar preventiva como parte de un proceso de cara a los ciberdelitos, que no es más que las injurias y calumnias utilizando medios digitales que atañen el honor e imagen de las personas”, dice este abogado.

Añade que “las personas que criticaron a esa muchacha tendrán una o más pareja y no hay ningún problema porque cuando los males están en cancha ajena criticamos y cuando están en la nuestra callamos”, insiste.

“Ya hay precedentes previos y han sido condenadas otras personas en este tipo de delitos antes de que existiera la Ley de Ciberdelitos y el proceso oral, pero se crea un precedente actual para que los varones o las mujeres puedan pensar mucho antes de divulgar este tipo de contenido porque la Ley protege a las víctimas”, concluye el abogado.

El daño ya está hecho

Una especialista en salud mental consultada para este caso refirió que con las redes sociales el daño emocional es mayor porque antes se quedaba limitado al círculo cercano de la víctima, hoy en día esa persona puede llegar a desconocidos por medio de filtración de videos y fotografías.

“Opinar sobre la vida de los demás se ha hecho desde siempre, pero con las redes sociales, enjuiciar puede tener mayor impacto en la víctima porque es precisamente a quien la estoy dirigiendo”, dice la experta.

Esta psicóloga precisa que la práctica de involucrarse en la vida privada de los demás está ligada a ejercer poder sobre otras personas a quien se le cuestiona sus conductas “incorrectas”.

“Cuando escribimos un comentario en redes sociales creemos que estamos dando nuestra opinión de forma privada y nos olvidamos que hay una difusión masiva y sin querer logramos hacer daño en el menor tiempo posible, porque ni siquiera conocemos nuestros límites con el uso de la tecnología”, puntualiza.