Pese a asedio policial, el Señor de los Milagros salió en procesión frente al templo y devotos le bailaron
Aunque las puertas de la iglesia permanecían cerradas, por orden policial, un grupo de promesantes ataviados con trajes folclóricos y otros devotos del Señor de los Milagros, con su ropa de diario, se plantaron en las afueras a pagar sus promesas, danzando al ritmo de la música de filarmónicos, pese a la presencia de la policía.
Jóvenes, adultos y niños cumplieron con sus promesas por favores recibidos, a pesar de que las autoridades prohibieron a la iglesia de Villanueva, en Chinandega, que la imagen saliera. En la hermosa escena de fe y tradición se observa cómo la policía con agentes antimotines se plantó en sus patrullas para intimidar a los creyentes, sin embargo, los fieles los ignoraron.
Los promesantes que danzaban alegremente eran escoltados por un buen número de personas que pacíficamente les acompañaban frente al templo de la Inmaculada Concepción de María.
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Cabe recordar que el jueves, 5 de enero, la administración parroquial de la iglesia Inmaculada Concepción de María, del municipio de Villanueva, Chinandega, dio a conocer que las autoridades policiales les habían informado que la tradicional procesión de la venerada imagen del Señor de los Milagros, copatrono de Esquipulas, quedaba cancelada.
Devotos fueron obedientes
Tal anuncio cayó como balde de agua fría sobre los devotos, que en redes sociales condenaron la acción hostil del régimen contra la iglesia católica, pero acataron la petición de las autoridades religiosas de participar de los actos religiosos que se realizarían dentro de este templo y a estar en constante oración.
“Como aclaración y siguiendo con las orientaciones de nuestro cura párroco, les hacemos del conocimiento con todo respeto, las autoridades que prohíben las procesiones es la Policía Nacional. ¡Bendiciones!”, explicó en su cuenta de la red social Facebook.
Y fue precisamente la policía la que hizo acto de presencia este domingo, mientras los promesantes bailaban. Esta tónica de tratar de intimidar a los devotos rodeando las iglesias ha sido una constante de la sancionada institución, que también recurrió a esa treta en Masaya, donde secuestró en su propia iglesia a la imagen de San Jerónimo, en septiembre de 2022.