Monseñor Álvarez sabía que podía ir preso por abrir oficina de DDHH, afirma sacerdote Uriel Vallejos
Monseñor Rolando Álvarez Lagos, preso por la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, abrió en la Diócesis de Matagalpa, una oficina para ayudar a las víctimas de la represión gubernamental a denunciar las violaciones a los Derechos Humanos, expresó el sacerdote Uriel Vallejos al medio Alfa y Omega, de España.
De acuerdo con el sacerdote, Monseñor Álvarez estaba claro que el abrir una oficina de Derechos Humanos podría llevarlo a la cárcel.
El padre Vallejos brindó declaraciones al medio español Alfa & Omega y dijo que al ver cómo los católicos llegaban donde los sacerdotes matagalpinos a llorar por las injusticias que el régimen estaba cometiendo y por los asesinados, quiso abrir una oficina de Derechos Humanos para atender a estas personas y denunciar sus casos.
Lea más: Monseñor Báez: “¡Dichosa la Iglesia perseguida por seguir a Jesús, porque de ella es el Reino de Dios!”
“En aquella reunión preguntó quién quería, libremente, participar y advirtió de que quien lo hiciera podría acabar en la cárcel o exiliado”, dijo el padre Vallejo y aclaró que finalmente todas las personas que dieron el sí para esa misión corrieron con la suerte que el obispo advirtió.
El padre Vallejos, quien era el párroco de la iglesia Divina Misericordia, en el municipio de Sébaco, de la Diócesis de Matagalpa, reveló que paramilitares y militares de civil llegaban a las misas que oficiaba para grabar todo lo que dijera.
“Varias fuentes me habían dicho que iban por mí, así que cuando el régimen cerró dos emisoras católicas en un extremo del país pensé que los siguientes íbamos a ser nosotros”, relató el padre Vallejos y no estaba equivocado, pues el 1 de agosto de 2022 los operadores de la dictadura llegaron a cerrar la televisora y la radio de su parroquia.
“Venían cuatro personas para clausurar la radio. Querían entrar en el lugar donde estaban los equipos, pero me negué y, antes de irse, me advirtieron: Aténgase a las consecuencias”, dijo el sacerdote, además de recordar que la amenaza se cumplió cuando llegaron policías con tenazas para abrir las puertas.
Sacerdotes declarados culpables
Llegado a ese punto, el sacerdote decidió que era momento de irse al exilio, de lo contrario hoy estaría preso en El Chipote, como los demás sacerdotes que capturaron junto a Monseñor Rolando Álvarez
Los sacerdotes declarados culpables son Ramiro Tijerino Chávez, rector general de la Universidad Juan Pablo II; José Luis Díaz Cruz, vicario de la Catedral de Matagalpa y su antecesor Sadiel Antonio Eugarrios Cano; además del diácono Raúl Antonio Vega; los seminaristas Darvin Leiva Mendoza y Melkin Centeno; así como el reportero gráfico Sergio Cadena Flores, quien se desempeñaba como camarógrafo.
En su cuenta de Twitter, la Unidad de Defensa Jurídica (UDJ) denunció que el fiscal Manuel Rugama pidió 10 años de cárcel y 800 días de multas contra las siete personas que fueron declaradas culpables.
Ellos fueron acusados, al igual que monseñor Álvarez y del padre Oscar Benavidez, condenado en otro juicio, de conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional y propagación de noticias falsas.
En cuanto a Monseñor Álvarez, está a la espera del juicio oral y público, que sería el primero contra un obispo en Nicaragua.