Dictadura sandinista realiza "revisión médica" de 15 minutos a Monseñor Rolando Álvarez, un nuevo capítulo del espectáculo político

La dictadura sandinista, con su acostumbrado hermetismo y un protocolo que más parece una obra de teatro, presentó otra vez fotografías del encarcelado político Monseñor Rolando Álvarez, obispo de la Diócesis de Matagalpa.

El obispo lleva 520 días secuestrado y condenado ilegalmente a 26 años y 4 meses de prisión en el Sistema Penitenciario "Jorge Navarro", mejor conocido "La Modelo de Tipitapa".  

El líder religioso, visiblemente delgado en algunas instantáneas, se mostraba serio, mientras en otras, mantenía conversaciones con oficiales y médicos que, según fuentes, recibieron órdenes explícitas de "cuidarlo" durante su tiempo bajo prisión.

"Durante la atención médica Rolando Álvarez Lagos expresó que se siente bien y se mantiene realizando ejercicios", dice la escueta nota de prensa elaborada por la dictadura. 

Siguiendo el guión ya conocido de años anteriores, la dictadura optó por vestir a Monseñor Álvarez con ropa civil para su encuentro familiar de Navidad y fin de año, una táctica repetida con los presos políticos en el país. 

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"El médico informó que los signos vitales y estado de salud de Rolando Álvarez están bien. No se le realizó exámenes de sangre porque había ingerido alimentos", dice el comunicado del régimen. 

A pesar de los intentos del régimen por menospreciarlo, despojándolo de su investidura de Monseñor y de su cargo de Obispo, al llamarlo en la nota solo por su nombre Rolando Álvarez, el obispo aun es miembro de la Conferencia Episcopal de Nicaragua y una bandera de resistencia a la dictadura de la Iglesia católica a nivel mundial.

En un intento de revisión médica que se asemeja más a un acto de propaganda, la dictadura presentó al Dr. Yesser Rizo, médico internista, quien llevó a cabo la evaluación en presencia de los Comisionados Generales de la Policía sandinista, Zhukov Serrano, subdirector de la policía y jefe de inteligencia o de espionaje en el país y Luis Barrantes. 

La nota oficial sostiene que la revisión médica apenas duró 15 minutos, resaltando un espectáculo que parece más preocupado por la apariencia que por el bienestar real del detenido.

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Resulta llamativo que, a pesar de los intentos de la dictadura por relegar a Monseñor Álvarez, en la revisión médica se destaca la presencia de dos altos comisionados generales Serrano y Barrantes, lo que plantea interrogantes sobre la verdadera naturaleza de este ejercicio y su objetivo real.

El espectáculo se desarrolla en medio de la condena generalizada por la persecución a prelados y sacerdotes de la Iglesia Católica en Nicaragua desatada a finales del año 2023.

La "revisión médica" la realiza el régimen en medio de la preocupación que expresó el Papa Francisco por la ola de detenciones de sacerdotes en Nicaragua en el mes de diciembre, que alcanza casi 20 clérigos secuestrados.

También, se suma la exigencia que realizó este martes Estados Unidos de liberar de forma inmediata y sin condiciones al obispo de Matagalpa. 

La dictadura todavía no muestra a los sacerdotes detenidos y ni al obispo de Siuna, Monseñor Isidoro Mora Ortega.