Rosario Murillo a opositores: "no tienen derechos políticos" y tilda de "basuras" a organismos de DDHH internacionales

"Esas personas no pueden tener derechos, derechos políticos, derechos a participar en elecciones entre nicaragüenses, no con vendepatrias" aseguró la sancionada vicepresidenta Rosario Murillo, reafirmando la inhibición que orientó Daniel Ortega hacia los opositores.

Ortega envió el viernes 18 de diciembre una ley con carácter de urgencia a la Asamblea Nacional para que aprueben la "Ley de Defensa los Derechos del Pueblo a la Independencia, Soberanía y Autodeterminación para la Paz" cuyo fin es inhibir a cargos de elección popular a opositores que la dictadura considere "golpistas", "terroristas" y que soliciten "sanciones" hacia su régimen y de carácter individual. 

Tanto Ortega como Murillo violan el artículo 48 de la Constitución Política de Nicaragua en lo referido a los derechos políticos.

"Se establece la igualdad incondicional de todos los nicaragüenses en el goce de sus derechos políticos; en el ejercicio de los mismos y en el cumplimiento de sus deberes y responsabilidades, existe igualdad absoluta entre el hombre y la mujer. Es obligación del Estado eliminar los obstáculos que impidan de hecho la igualdad entre los nicaragüenses y su participación efectiva en la vida política, económica y social del país" reza el artículo constitucional.

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La pareja dictadora en el país, se han dedicado en estos últimos días a falsear los hechos ocurridos durante la cruenta represión que orientaron bajo el plan "vamos con todo" ideado por Murillo en contra de los manifestantes que se alzaron por las reformas unilaterales a la ley de seguridad social donde se deducía a los jubilados 5% de su pensión.

"Las víctimas son los violentos, las víctimas son los que agredieron son los que violentaron los derechos humanos" y señala que le "herve la sangre" por los "crímenes que quedarán en la memoria".

Murillo tilda de "basuras" a organismos de derechos humanos internacionales

La sancionada vicepresidenta disparó su artillería de epítetos contra organismos de derechos humanos que durante el 2018 llegaron al país, por invitación del régimen, para constatar los "crímenes de lesa humanidad" que cometió el régimen en contra del pueblo de Nicaragua, por la represión gubernamental que dejó más de 328 muertos, más de 2 mil heridos, centenares de presos políticos y más de 80 mil exiliados.

"Ya vieron como vinieron esos organismos basuras, porque son basuras, pagados por el imperio, esos mismos organismos que en Bolivia son los responsables de la masacre, de haber declarado fraude y de haber promovido masacre ¿a qué vinieron? a validar a violadores de derechos humanos, ya los conocemos, venimos de vuelta de una larga vida de traiciones a la patria" señaló Murillo quien todos los días exhibe una retahíla de "odio" hacia los opositores políticos.

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Agregó "debo confesar que nos remueve las entrañas (...) y como falsificaron los acontecimientos. Claro con esa protección entre comillas de sus patronos, son sirvientes, son desechos como dijo el comandante yo agregaría otras palabras, pero desechos es bueno para caracterizar a esos absurdos, son absurdos, no son nicaragüenses aunque hayan nacido aqui". 

Murillo quien califica de "miserias humanas" a quienes se oponen a la represión, censura y persecución de su régimen, dijo que espera que sus adversario "reflexionen y  dicen que barbaridad, como nos equivocamos, esto que hicismos no solo es un pecado, es un sacrilegio". 

También tronó contra los empresarios "cuanto ganaron todos esos, ellos de alianza con todos esos que andan ahi atreviéndose a gritar y tienen una cola larguísima, techo, ni siquiera podemos decir es de vidrio, no tienen techo, de aire, se desinflan". 

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Y nuevamente torciendo la historia de la represión acusó a sacerdotes de alentar el levantamiento del pueblo al sonar las campanas de sus iglesias en el 2018.

"En pleno golpe criminal de los terroristas, ahi estábamos buscando como fumigar en masaya, mientras el terrorismo vendepatria habían contratado a pobres delincuentes (...)  autoridades eclesiales tocaban campanas para que la gente saliera a matarse" acusó