Campaña para farsa electoral regional solo durará 19 días en Nicaragua
En un acto que ha desatado críticas y cuestionamientos, el régimen dictatorial del FSLN ha convocado a “elecciones” regionales autónomas para el próximo 3 de marzo, con apenas dos meses de periodo pre-electoral. La jugada, ejecutada a quemarropa y sin disimulo, cuenta con el respaldo de nueve partidos denominados "zancudos", agrupaciones que algunos señalan como meros testaferros del fraude.
Entre los partidos cómplices se encuentran el PRN, MOSKITIA-PAWANKA, PUC, PIM, AC, PLN, PLI, APRE y PLC, quienes, según la versión oficial, presentaron observaciones a la convocatoria en apenas tres días. Sin embargo, la supuesta revisión de estos partidos zancudos no parece haber generado observaciones electorales significativas.
Notablemente ausente en este proceso está el partido Yatama, clausurado y con sus principales dirigentes secuestrados, acusados de traición a la dictadura sandinista.
La farsa electoral adquiere tintes cómicos cuando se revela que los partidos zancudos ni siquiera lograron inscribir alianzas electorales a tiempo, ya que no habían terminado de leer el extenso documento del Consejo Supremo Electoral cuando la fecha para presentar las supuestas alianzas ya se había vencido. Este hecho pone en duda la seriedad del proceso, subrayando la premura y la falta de transparencia.
Se proyecta que la campaña electoral, en teoría, arrancará el 9 de febrero, y tan solo 19 días después, el 28 de febrero, concluirá esta farsa electoral con un inusual y sospechoso silencio electoral.
El panorama futuro bajo esta dictadura totalitaria no parece promisorio para procesos electorales democráticos, libres, competitivos y transparentes. Se teme que los sandinistas, según las críticas expresadas, simplemente emitirán una lista de "ganadores" de su partido, ejecutando otro fraude electoral a su ya larga lista.
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Como reza la expresión que circula como meme: "Solo nos atrasan las elecciones porque los resultados ya los tenemos". La falta de confianza en la integridad del proceso electoral plantea un desafío significativo para la democracia en Nicaragua.
El sistema electoral nicaragüense solo es una referencia histórica luego del golpe de estado que propino la dictadura sandinista que ocupa el fraude y la represión para atornillarse en el poder es papel mojado lo que aun contempla nuestra Constitución que establece las siguientes elecciones:
Presidencial:
El Presidente de Nicaragua es elegido por voto popular mediante un sistema de mayoría en una sola vuelta. El candidato que obtiene la mayoría simple de los votos gana directamente la presidencia.
Parlamentario:
La Asamblea Nacional (parlamento unicameral) está compuesta por 92 diputados. De estos, 20 son elegidos a nivel nacional mediante representación proporcional, mientras que los restantes 72 son elegidos en distritos electorales. En cada distrito, se utiliza un sistema de representación proporcional basado en la votación por lista cerrada.
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Consejos Regionales Autónomos:
Para la elección de los Consejos Regionales Autónomos, se emplea un sistema de votación directa. Los ciudadanos eligen a los miembros de estos consejos, que tienen responsabilidades en la administración de ciertos asuntos locales y regionales.
Municipales:
Las elecciones municipales en Nicaragua se llevan a cabo para elegir alcaldes y concejales. Los alcaldes son elegidos por mayoría simple, mientras que los concejales se seleccionan mediante representación proporcional.