Madre de Raynéia Da Costa solicita a Brasil que no archiven el caso de su hija

María José Da Costa, madre de la joven brasileña, Raynéia Gabrielle Da Costa Lima Rocha asesinada el 23 de julio de 2018 en Nicaragua, solicitó a las autoridades brasileñas cumplir con su obligación de proteger los derechos humanos de sus nacionales, por lo cual pidió que no archiven el caso de su hija. 

En la misiva, Da Costa exigió al Estado de Brasil, cumplir con su obligación de proteger los derechos humanos de sus nacionales.

“La legislación brasileña faculta a las autoridades competentes aplicar el principio de extraterritorialidad de la ley penal, que implica juzgar hechos cometidos en otro Estado cuando la víctima sea brasileña”, recordó.

Señaló que el régimen sandinista aplicó la Ley de Amnistía al único acusado por el asesinato de su hija Raynéia Gabrielle Da Costa Lima Rocha.

“Lo absolvió, en un proceso en el que no se me dio la intervención de ley, ni se protegieron los derechos que tengo como parte ofendida en el caso”.

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En este sentido, solicitó nuevamente de forma pública a las autoridades brasileñas que no archiven el proceso investigativo argumentando que, el acusado fue juzgado y amnistiado en Nicaragua.

“En ese proceso judicial no se respetaron las garantías del debido proceso, generando impunidad a favor del sujeto procesado y lesionando nuestros derechos como víctimas, lo que contradice las normas interamericanas e internacionales en materia de justicia”, enfatiza.

La denuncia de María José Da Costa se suma a las voces de la Asociación Madres de Abril que exigen justicia por sus hijos asesinados en 2018 en Nicaragua. 

“En este mes de abril, quiero expresar mi solidaridad con las madres nicaragüenses, con las que comparto el dolor de perder una hija, Raynéia Gabrielle Da Costa Lima Rocha y con aquellas madres cuyos hijos aún se encuentran desaparecidos”.

Señala que “esta pérdida irreparable ha sido una experiencia devastadora, el dolor causado dura para siempre, pero el amor por nuestros hijos nunca morirá, este amor es el motor que se ha transformado en fuerza para que sigamos luchando por la justicia”.

Tambien agradeció los mensajes de solidaridad, fe y esperanza “me alientan para continuar con mi compromiso de búsqueda de la verdad, el acceso a la justicia y se sancionen a los responsables del asesinato de mi única hija”.

La joven brasieñala fue asesinada cuando regresaba a su casa del turno en el hospital Carlos Roberto Huembes en Managua.

Los disparos en su contra ocurrieron en el sector del reparto Lomas de Monserrat, en una zona de seguridad cercana a la residencia del tesorero de Daniel Ortega, Francisco “Chico” López Centeno, cuando miles protestaban contra la dictadura.