Régimen en Nicaragua acusa a Israel de cometer genocidio en Líbano con explosiones en buscapersonas

El régimen de Nicaragua condenó este miércoles "el genocidio que ejecuta el Gobierno de Israel contra el pueblo Palestino" y que "ahora se extiende con los cobardes y brutales ataques terroristas contra el pueblo del Líbano".

A través de un comunicado, titulado "Contra todo abominable terrorismo", Nicaragua acusó a Israel de ser "los mayores terroristas de la historia contra los pueblos" y criminales de lesa humanidad".

Managua señaló que "con horror vemos la multiplicación de las más sofisticadas agresiones contra pueblos cuyo único delito es vivir con dignidad", en alusión a la reciente "agresión" perpetrada en el Líbano con la explosión masiva y coordinada de buscapersonas.

"Los criminales de lesa humanidad pretenden acostumbrarnos al horror, al sufrimiento, al dolor de miles, creyendo que con el terrorismo consuetudinario impiden el ejercicio pleno de la dignidad humana", indicó Nicaragua en la nota, en referencia a Israel.

"Los genocidas sabrán, o deben saber ya que con el milagro de la vida no se juega, y que el odio sólo promueve más odio y la arbitrariedad, y la violencia sólo promueven más violencia", añadió.

El Ejecutivo nicaragüense que preside el sandinista Daniel Ortega y su esposa Rosario Murillo se solidarizó "con las familias, con el pueblo del Líbano, frente al horror y al terror de los bárbaros".

"Expresamos, una vez más, nuestro más enfático repudio, rechazo y condena a las atrocidades y el daño moral, espiritual, material y físico por el salvajismo que continúan perpetrando impunemente los mayores terroristas de la historia contra pueblos, familias, niños, jóvenes, mujeres y hombres, cuyo único delito es vivir con el honor en alto", enfatizó.

"Que el Dios de los pueblos, el Dios verdadero, el Dios de los triunfos del espíritu, nos movilice a todos para continuar las batallas que exigen cambios hacia un mundo de verdadera, legítima e imprescindible humanidad", concluyó.

Al menos doce personas murieron y cerca de 3.000 resultaron heridas, la gran mayoría en la cara y en las manos, en una operación a gran escala atribuida a Israel, después de los buscapersonas de miembros del grupo chií Hizbulá, así como de algunos civiles, estallaran en diferentes puntos del Líbano.

Tanto Hizbulá como el Ministerio de Exteriores del Líbano acusaron a Israel de ser responsable del ataque, aunque hasta el momento las autoridades israelíes no han emitido ningún comunicado oficial, tal y como hacen habitualmente.