Donald Herrera, miembro del coro de la diócesis de Jinotega, detenido arbitrariamente
La organización de oposición Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia denunció el secuestro del músico católico nicaragüense Donald Herrera. Esta semana, el Monitoreo Azul y Blanco reportó la detención de al menos 21 nicaragüenses de forma arbitraria desde el viernes pasado, incluido menores de edad y diez adultos mayores.
Según la denuncia publicada por Panorama Católico en su página de Facebook, Herrera, originario de la ciudad de Jinotega, fue detenido sin justificación por agentes de la Policía Nacional. La noticia conmocionó a la comunidad eclesial, especialmente a quienes conocen al músico por su talento y su cercanía con la iglesia, por formar parte del coro de la diócesis de Jinotega.
"Esta detención se suma a la persecución a la Iglesia Católica", señaló Panorama Católico, recordando que solo unos días antes, el 13 de noviembre, el obispo de Jinotega fue secuestrado y desterrado a Guatemala por exigir respeto a la Santa Eucaristía.
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Agregan "El miedo y el terror se sienten en todos los ambientes, señalaron varios ciudadanos de esa ciudad al norte de Nicaragua".
Un católico anónimo relató a Panorama Católico su preocupación "No sabemos qué va a pasar, no sabemos quién será la siguiente víctima, tengo miedo hasta ir a misa y salir de casa", una frase que refleja el clima de temor que se vive en Jinotega y otras zonas de Nicaragua bajo la creciente represión del gobierno sandinista.
La abogada e investigadora Martha Patricia Molina escribió "S.O.S Donald Herrera ha sido secuestrado por la dictadura sandinista. Él es miembro del coro de la diócesis de Jinotega. Dictadura criminal". Molina ha sido una de las voces más activas en la denuncia de la violencia política y las violaciones a los derechos humanos del régimen de Ortega a la Iglesia Católica de Nicaragua.
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El 17 de noviembre, pocos días antes de su secuestro, Donald Herrera compartió un video en su cuenta de TikTok en el que se le veía cantando un himno a María, Madre de Dios, mientras tocaba el piano. Este último video, en el que su rostro se mostraba tranquilo y lleno de devoción, contrasta con su repentina detención.
El secuestro de Herrera se suma a la creciente lista de opositores, líderes religiosos y activistas que han sido objeto de represión en Nicaragua en los últimos años.
De momento, ni el Gobierno de Nicaragua ni la Policía Nacional han ofrecido sus versiones sobre la denuncia de esas detenciones, y generalmente no suelen pronunciarse.