Humberto Ortega y Hugo Torres, dos generales muertos como presos políticos y enterrados en silencio

Altos militares en retiro del ejército se sienten “abatidos” por el maltrato que recibió Humberto Ortega quien terminó devorado por la dictadura de su hermano y cuñada
Equipo de Periodistas
Octubre 05, 2024 09:15 AM
Generales en retiro Hugo Torres y Humberto Ortega. • Foto: 100% Noticias

La muerte de los generales en retiro Hugo Torres y Humberto Ortega, ambos como presos políticos de la dictadura, enfermos y aislados de sus familias, revela “la total cooptación” de los altos mandos del ejército al régimen Ortega Murillo, afirmaron a 100% Noticias dos alto oficiales retirados del cuerpo castrense.

“Es impresionante ver tanta hipocresía. Ensalzan en un comunicado oficial al general Humberto Ortega, y por otro lado lo entierran sin honores, sin ningún reconocimiento público, es una gran injusticia”, dijo un exoficial de alto rango, cofundador del Ejército Popular Sandinista (EPS) en 1979, que habló bajo condición de anonimato por razones de seguridad.

“El murió preso, esa es la verdad, y con un tratamiento médico que ellos establecieron y que no necesariamente tuvo que ser igual al que recibía en el hospital Vivian Pellas, eso jamás lo sabremos”, debido a que el ejército ha ocultado informes sobre su hospitalización y la atención clínica brindada.

A su juicio, esto demuestra que “ejército está absolutamente subordinado” a la pareja presidencial y seguirá estándolo, hasta que no haya un cambio que regrese la entidad armada al modelo de profesionalización que Humberto Ortega instauró en 1995, bajo el gobierno de Violeta Chamorro, cuando el EPS cambió su nombre y se convirtió en “un ejército profesional, apolítico, apartidista y no deliberante”.

Mucha plata a cambio de la lealtad del ejército

Sin embargo, el exoficial duda que esto ocurra, porque los altos mandos del ejército reciben muchos beneficios del régimen y tienen “grandes negocios” con Daniel Ortega. “La parte económica es fundamental para mantener la lealtad: negocios en común y dinero, mucha plata en negocios realizados con la venia del comandante”, añadió.

Recordó que, pese a todas las críticas que se le hacen por supuestos crímenes cometidos por el ejército sandinista bajo su mando durante la guerra (1980-1989), Humberto Ortega tiene varios méritos, entre ellos haber sido el autor de la Ley de Organización Militar del EPS (febrero 2023) que estableció un relevo de la jefatura militar cada 4 años.

“Hoy, Daniel Ortega ha barrido con ese código”, al mantener al general Julio Avilés por tres mandatos consecutivos como comandante en jefe del ejército, sin dejar a los demás oficiales ascender a nuevos grados y cargos, dijo. “Hoy, el discurso en el ejército es una mezcolanza de cosas… patriotismo, servicio a la patria, muro de contención, que solo revelan la lealtad absoluta de los jefes militares al régimen”, señaló.

Consultado sobre el impacto que podría entre los miembros del ejército la muerte de Humberto Ortega en esas circunstancias, aislado en un hospital y vigilado como prisionero político de su hermano y su cuñada, el exmilitar desestimó que esto provoque algún conflicto o crisis interna.

“Humberto Ortega salió del ejército hace 30 años. Los soldados u oficiales que tienen menos de 37 años no saben nada de su historia, además de que toda la educación ha sido alterada y deformada para exaltar a la pareja presidencial”, consideró al referirse a la falta de memoria histórica en Nicaragua, y las nuevas versiones de la historia contada ahora en las escuelas a imagen y semejanza del régimen.

Sin embargo, entre los militares y sandinistas que conocieron a Torres y a Ortega queda “un sentimiento de dolor, de desolación”, afirmó. “Es triste ver cómo aquellos que jugaron un papel relevante en la historia de nuestro país, como lo hizo Humberto en la lucha contra Somoza, acaban sus vidas de esta manera”, expresó.

“Hugo Torres tampoco tuvo honores, murió en manos del régimen, solo y aislado en una cama de hospital, rodeado de policías. Igual Humberto, por su voz en el audio se escuchaba bien maltratado. Se oye su desesperación, apostando a que haya cierto grado de humanidad, pero estos no tienen ningún sentimiento más que para ellos dos y algunos de sus hijos. Es un drama, es algo terrible”.

La agonía de Hugo Torres

En su libro Destinos heredados, el periodista, excarcelado y desterrado Pedro Joaquín Chamorro Barrios da cuenta de los últimos y dramáticos días de Hugo Torres en prisión, antes de ser llevado casi moribundo al hospital de la policía “Carlos Roberto Huembes”. Chamorro fue testigo de la grave enfermedad que consumía al general en retiro, quien cuando llegó a la celda que compartieron por unos días, ya no podía ni comer:

“Él estuvo conmigo del martes 14 de diciembre de 2021 al viernes 17 de diciembre de 2021. El primer día, le metieron una silla a la celda como un gesto especial para que él pudiera sentarse, cosa que no tenía ningún reo. La sorpresa mía fue que él no durmió acostado sobre la cama, sino sentado sobre la silla, por el dolor. (…) Comía muy poco porque había perdido el apetito. Tenía seis días o siete días de no defecar. Eso es grave. Se estaba envenenando internamente. Y padecía de unos dolores tremendos. Le habían prohibido alimentos que tuvieran sodio porque tenía una inflamación tremenda. Yo pensaba que era nada más en los pies, pero después me di cuenta que las piernas las tenía también bien inflamadas”, refiere el también exdiputado y miembro del partido CxL.

“A la mañana siguiente que se levantó a bañarse, él me manifestó que tenía tres días de no poder defecar y yo le cerré la puerta del baño para que tuviera privacidad. Al poco tiempo, hubo un grito de auxilio proveniente del baño. Yo fui y lo vi tirado sobre la ducha, en el piso, con el agua corriendo sobre su cuerpo, y me dijo que le ayudara a levantarse porque no podía levantarse por sí solo. Fue cuando decidí pedir auxilio, para ver si lo podían llevar a algún hospital, pero no me hicieron caso. (…) Yo le dije a él: "Hugo, parece que la jefa no te quiere”, y él me respondió: “La que no me quiere es la jefa del jefe de la jefa”, con un sentido de humor cáustico. Al tiempo lo llegaron a sacar de la celda y lo llevaron a la clínica a hacerle más exámenes.” 

El 12 de febrero de 2022 expiró en una sala del hospital de la policía, en total aislamiento y bajo vigilancia policía, el excomandante guerrillero y general en retiro Hugo Torres, el mismo que en 1974 participó en el asalto a la casa del ministro somocista José maría Castillo, en una acción armada sandinista que permitió sacar de la cárcel al hoy dictador Daniel Ortega. 

También como en el caso de Humberto Ortega, el régimen no dio detalles de las causas de su muerte y su cuerpo fue cremado inmediatamente después del deceso, lo que impide realizar cualquier autopsia. Sus hijos, al igual que los del general Ortega, recibieron sus cenizas en una urna sin más explicaciones y fueron a enterrarlo en el más absoluto silencio.

“La señora no durará mucho”

Según el exoficial consultado, lo dicho por Humberto Ortega sobre la falta de sucesores tras la muerte del dictadorHumberto Ortega sobre la falta de sucesores tras la muerte del dictador, desató la furia de Rosario Murillo, porque “es algo absolutamente cierto”. 

“Esta señora no es Daniel Ortega, y aunque ella ahora tiene todo el control y todos los canales de comunicación para afianzar ese control, la verdad es que cuando muere el que está al frente ocurren cambios radicales”.

“Esto no puede durar muchos años más. Yo no veo que una vez muerto Daniel, la señora pueda mantenerse mucho tiempo más en el poder. Ha sembrado demasiado odio en distintos niveles del Estado y de la sociedad, aun dentro del sandinismo”, advirtió refiriéndose a Murillo.

Sus criterios son similar al de otro alto oficial del ejército retirado, quien también habló con 100% Noticias bajo condición de anonimato y consideró que “no fue justo” el trato dado a Hugo Torres y a Humberto Ortega. “Se trata de dos personas que tenían derecho a un tratamiento médico con humanidad y respeto, permitiéndoseles vivir sus últimas días junto a sus familiares”, indicó.

Hospital Militar debió tratarlo con humanismo

Nuestro informante destacó que, en el caso de Ortega, tanto la dirección del Hospital Militar como la jefatura del ejército “debían haberse rebelado a ese tratamiento injusto, pero no lo hicieron, pese a que era su obligación atenderlo bien en sus últimos días”. El ejército “debió ser un poco más humano con el que fue su fundador y máximo jefe”, añadió.

Igual en cuanto a los funerales. Ambos, “por haber sido generales y jefes, tenían derecho a un funeral con todos los honores. La institución tenía la obligación de darles su lugar y el respeto post mortem que se merecían. Y esto es un error estratégico, pues revela el comportamiento de la actual comandancia, plegada totalmente al régimen”, añadió.

Con ese objetivo, dijo, Ortega fue cooptando al ejército “para mantenerlo bajo su control, asegurando que en los puestos de jefatura militar queden oficiales de menor criterio, para asegurar su lealtad y no tener discrepancias internas”.

A su criterio, ya se ha perdido el concepto de profesionalización que Humberto Ortega impulsó en la entidad castrense. “Avilés va para el cuarto período de mando, cuando desde 1995 se estableció que el relevo cada 4 años garantizaba la estabilidad y la profesionalización. Se sentía cierta estabilidad en el Consejo Militar, porque se permitía que los oficiales fueran subiendo en el escalafón para optar a mayores grados y cargos. Era algo sano para el ejército y por lo tanto para Nicaragua. Ahora, todo esto va minando la confianza en la institución”, enfatizó.

Humberto Ortega terminó “devorado” por la dictadura

A juicio de un político opositor desterrado a Estados Unidos en el “Vuelo de la libertad” el 9 de febrero de 2024, Humberto Ortega fue “devorado” por la causa a la que se entregó desde su juventudHumberto Ortega fue “devorado” por la causa a la que se entregó desde su juventud, ahora transformada en una tiranía.

Humberto Ortega entregó su vida a una revolución que terminó en dictadura y al final devorándolo con una crueldad supina”, expresó nuestro informante, que también pidió no revelar su identidad. “El control absolutista del poder no deja resquicios a la institucionalidad. Hay una crueldad patológica que caracteriza el manejo del sistema en manos de Rosario Murillo”, agregó.

Sin homenajes póstumos

Aunque en las leyes y reglamentos internos del ejército no está estipulado de manera formal que se debe rendir honores póstumos a miembros del cuerpo castrense  fallecidos, hay numerosos antecedentes de homenajes que la comandancia general rindió a varios de sus miembros desaparecidos, desde generales de larga trayectoria hasta simples cadete. En estas ceremonias estuvieron presentes el general Avilés y otros altos jefes de la institución.

1.El 5 de enero de 2016, el ejército de Nicaragua rindió homenaje póstumo, en el cementerio Sierras de Paz, al general retirado Roberto José Calderón Meza, tras su fallecimiento el día anterior en la ciudad de Managua tras una larga enfermedad.

2. El 17 de noviembre de 2016, el ejército rindió homenaje póstumo a tres alumnos del Centro Superior de Estudios Militares “José Dolores Estrada Vado”, que murieron cuando recibían clases regulares de natación de combate

3. El 10 de marzo de 2017, el ejército rindió homenaje póstumo al capitán Mauriel Xavier Gutiérrez Zeledón, fallecido en el cumplimiento de sus funciones el día anterior.

En su artículo 97, la Normativa Interna Militar con sus reformas incorporadas al Reglamento, aprobada el 15 de diciembre de 2009 y publicada ese mismo día en La Gaceta Diario Oficial N°237, establece: 

“Las Condecoraciones se establecen en el Ejército como un reconocimiento Institucional a sus miembros que se destaquen en el cumplimiento de sus deberes militares y laborales, y que reúnan los méritos y valores que los acrediten para ostentar las mismas".

“Toda Condecoración otorgada a un militar es un acto de reconocimiento militar, y las mismas tienen un carácter honorífico y vitalicio; sólo serán concedidas conforme los parámetros establecidos y por los órganos correspondientes. Las Condecoraciones pueden ser otorgadas con carácter Póstumo en los casos que expresamente decida el Alto Mando.

Nicaragüenses bajo el miedo a ser apátridas
La fábrica de apátridas de Daniel Ortega: la perversidad convertida en ley en Nicaragua
La persecución religiosa y su impacto con el cierre de la UCA en Nicaragua
Florida declara en emergencia a 41 condados ante la amenaza de un posible huracán
John se intensifica a huracán de categoría 2 y anticipa su impacto en sur de México
Edmundo González aclara papel España y Gobierno reclama disculpa a derecha por "calumnias"