Denuncian a Pablo Cuevas ante la Justicia de EEUU por prestar servicios de inmigración no autorizados, Cuevas aclara

Astrid Carolina Montealegre, abogada de inmigración en Estados Unidos desde 2004, asegura que ha recibido más de 20 denuncias de migrantes nicaragüenses que señalan haber sido defraudados por la Defensoría Nicaragüense de Derechos Humanos (DNDH), organización fundada por Pablo Cuevas, defensor de derechos humanos de Nicaragua y solicitante de asilo en EE.UU.

Montealegre informó que los denunciantes aseguran que sus documentos migratorios no fueron presentados correctamente ante el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (USCIS), lo que resultó en órdenes de deportación e, incluso, en algunas deportaciones.

Además, señaló que a los migrantes se les cobró una "donación" obligatoria que en muchos casos excedía los costos promedio que abogados de inmigración y otras organizaciones ofrecen gratuitamente.

“La Defensoría Nicaragüense de Derechos Humanos no está registrada como organización aprobada para brindar acompañamiento legal en casos de inmigración”, afirmó Montealegre. 

También solicitó públicamente a Pablo Cuevas que retire de su página web la sección donde se ofrecen servicios de inmigración. “Pablo Cuevas, le agradezco desista de brindar consejería legal sin los permisos y supervisión legal que requiere la ley federal de Estados Unidos", agregó Montealegre.

No hacemos trámite migratorios

En declaraciones a 100% Noticias, Pablo Cuevas rechazó las acusaciones y afirmó que su organización no realiza directamente los trámites migratorios, sino que refiere a las personas a una oficina aliada que se encarga de esos procesos. "Nosotros como organización de derechos humanos no hacemos los trámites propiamente. Hay una oficina aliada a la que referimos y ellos se encargan", expresó Cuevas.

Cuevas también mencionó que en sus años de trabajo nadie le ha señalado por haber causado problemas legales o deportaciones. "No entiendo por qué la actitud de esta señora", comentó, refiriéndose a Montealegre.

El defensor de derechos humanos argumentó que en Estados Unidos existe una guerra por “dólares” "es una guerra entre abogados y bufet jurídicos contra los preparadores de servicios migratorios", y afirmó que organizaciones como la suya simplemente facilitan el contacto con estos preparadores de formularios.

Montealegre enfatizó que cualquier persona que desee ofrecer servicios de inmigración debe estar autorizada por la Oficina de Programas de Acceso Legal (OLAP) del Departamento de Justicia de EE.UU.

Según ella, la DNDH no está registrada en el Programa de Reconocimiento y Acreditación de OLAP, lo que la convierte en una entidad no autorizada para brindar este tipo de asesoría.

Pablo Cuevas añadió "lo que yo he hecho habla por mi mismo. Yo he puesto el pecho, mi integridad física y la de mi familia, estoy recientemente despojado de mi propiedad por la dictadura de Daniel Ortega", concluyó.