Cadena perpetua es "manipulación" del régimen, no resuelve la violencia contra las mujeres dicen feministas
Luego que la Asamblea Nacional aprobó en segunda legislatura establecer cadena perpetua revisable de la mano con las reformas al Código Penal y Ley Integral Contra la Violencia Hacia las Mujeres, Ley 779, las organizaciones feministas aseguran que nunca demandaron cadena perpetua para los agresores, debido a que apuestan a un abordaje integral de prevención de la violencia machista en el país.
La defensora Juanita Jiménez del Movimiento Autónomo de Mujeres (MAM) y María Teresa Blandón de la Corriente Feminista consideran que la prisión perpetua revisable representa un “retroceso jurídico” que contradice principios y normativas internacionales, así como estándares de derechos humanos y civiles del derecho penal por constituir un “arma peligrosa” para criminalizar y reprimir a los ciudadanos.
“Las organizaciones de mujeres nunca hemos demandado y exigido la cadena perpetua, no creemos que esto sea una solución la solución tiene que ser más integral, hemos pedido la pena máxima de 30 años pero quedó establecida en 25 años porque creemos que es un delito grave y hay que sancionar, no creemos que la cadena perpetua sea la solución, es una salida fácil y eso es sobre todo una manipulación, una forma de evadir las denuncias que hemos hecho por la complicidad del Estado con la violencia de género, una complicidad porque el propio Estado ha tolerado y promovido la violencia contra la mujer”, expresó María Teresa Blandón a 100%Noticias.
Al mismo tiempo, Jiménez descartó que la medida ayude a prevenir el delito de femicidio en Nicaragua, “de ninguna manera creemos que la cadena perpetua ayude a prevenir el delito de femicidios en Nicaragua, más bien puede tener un efecto contrario alentar a los agresores a cometer crímenes con más saña. Las organizaciones de mujeres feministas hemos promovido la ley 779 con el objetivo de lograr un abordaje integral a esta problemática para exigir que el Estado asumiera la obligación de protección, respeto y derecho de las mujeres, la prevención de la violencia machista depende de la eliminación de las causas estructurales y culturales que refuerzan la idea es que los hombres pueden disponer de la vida y los cuerpos de las mujeres y las niñas”, dijo a 100%Noticias.
Cadena perpetua "No resuelve nada"
Evelyn Flores de la Red de Mujeres contra la Violencia también consideró que la cadena perpetua “no resuelve nada” debido a que la inseguridad que viven las mujeres se debe a la falta de actuación del Estado.
“Estamos en una inseguridad, en una indefensión, en una falta de actuación de parte del Estado, obviamente las mujeres no conocen la ruta de acceso a la justicia, las instituciones estatales no actúan con una acción beligerante y en protección, las instituciones estatales para nada están tratando de cumplir algún programa para todos los hijos e hijas huérfanos que quedan a cargo de abuelita y que no hay ningún programa estatal para garantizar la educación, salud y entorno donde pueda crecer de manera más integral posible, lo que tenemos aquí, es una actuación arrogante de parte de los diputados sandinista en aprobar este tipo de leyes que no viene a modificar las situación de la violencia y conducta machista en Nicaragua”, manifestó Flores a 100%Noticias.
Las tres activistas consultadas coincidieron que si el régimen de Daniel Ortega realmente le interesara combatir la violencia contra las mujeres no se realizarían reformas a la Ley 779 y su reglamento que perseguía el femicidio en el ámbito público y privado, pero régimen en su afán por bajar las cifras delimitó el femicidio al ámbito privado.
“Si la intención fuera para detener la violencia contra las mujeres no se siguiría reformando la Ley 779 y estarían garantizando su implementación conforme a sus fines y objetivos originales, pero no es así, la impunidad de los delitos derivados de la violencia machista continúa peor, muchas mujeres que han denunciado han sido ssesinadas ante la falta de respuesta de la policía. Con las reformas a las leyes penales sólo se reconoce el femicidio cuando existen relación entre el agresor y la víctima, una relación de pareja, dejando a un lado los femicidios que se comete por otros perpetradores que actúan inspirados por la misoginia o en el ejercicio de poder por su condición de género como son los casos de las niñas de Mulukukú, Jalapa, entre otros”, enfatizó Jiménez del MAM.
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“Lo que deja claro es que nunca estuvieron interesados con la ley para castigar los crímenes de odio, en sancionar los delitos que se cometen en contra de las mujeres y las niñas, es una evidencia que no fue para eso que fue aprobada la ley 779, puesto que lo que plantea en la ley deja por fuera crímenes como las niñas que fueron brutalmente asesinadas en mulukukú, la niña que fue brutalmente asesinada en Pancasán, en Bello Horizonte, Barrio La Primavera que no tenía ninguna relación con los agresores, de hecho ninguna relación interpersonal de pareja, eran desconocidos. Está claro que no son esos los delitos que quieren sancionar, está claro que han utilizado la tragedia, el dolor que viven miles de mujeres en este país producto de la violencia machista para hacer parecer como una forma de castigar a los femicidas”, apuntó Blandón de la Corriente Feminista.
Flores de la Red de Mujeres expresó que los diputados sandinistas deberían demandar a las 13 entidades estatales presentes en la Ley 779 que presenten datos, estudios, investigaciones sobre ¿Cuánto han hecho para atender, reparar, proteger y prevenir los delitos tipificados en la Ley 779?.