Absuelven a padrastro e hijastra que fueron acusados por la muerte de un hombre en Managua

La joven Guadalupe Moraga Pérez, de 19 años, y su padrastro Ronald Aguilar Rojas, de 38, fueron absueltos de los delitos de homicidio y homicidio en grado de tentativa en perjuicio de Franklin Alberto Solís, de 17 años de edad.

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Los hechos ocurrieron la noche del 31 de julio, afuera de la casa del Comité de Cargadores Tradicionalistas de Santo Domingo de Guzmán, durante las fiestas en honor al patrono de los Managua, que fue promovida por la Alcaldía de Managua.

Esa noche, como de costumbre, don Ronald Aguilar comercializaba junto a su esposa e hijastros bebidas en envases plásticos, cuando al pasar por la casa de los cargadores, Franlkin Solís, quien según testigos, andaba en estado de ebriedad y otras sustancias alucinógenas, comenzó a discutir con Aguilar, a tal punto que los agentes de la sancionada policía que resguardaban el orden tuvieron que intervenir.

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La víctima, quien es señalado por los comerciantes del mercado más grande de Centroamérica, andaba acompañada de varios sujetos, que según el relato de los mismos vendedores cercanos al Gancho de Caminos, la víctima y sus amigos son el azote del centro de compras.

Los comerciantes contaron en su momento, que minutos más tarde, la víctima apareció con una herida de arma blanca y murió en el hospital Manolo Morales.

Liberados

Aunque el juicio en contra de los señalados se complicó y todo parecía ir en contra de ellos, los familiares tanto de Guadalupe y de Ronald se aferraron a Dios, esperando un milagro que hoy Dios se los ha concedido, al ser declarados inocentes, a pesar de que la sancionada Fiscalía afirmaba que Ronald era quien había asestado la estocada a la víctima, a quien le perforó la tetilla izquierda, un pulmón y en ese mismo lado el corazón.

“Siempre teníamos la mirada puesta en Dios porque mi esposo y mi hija siempre fueron inocentes de lo que se les acusaban porque realmente ellos andaban ganándose la vida y nunca hemos portado ningún tipo de armas para andar vendiendo porque siempre todo lo que hemos vendido ha sido productos desechables”, expresó a 100% Noticias la esposa y madre de los acusados.

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“Nunca hemos usado punzón para picar hielo porque no vendemos nada de vidrio”, añadió la mujer, quien siempre confió en Dios y en su abogado.

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Se espera que en las próximas horas, Guadalupe sea entregada a su madre para que pueda continuar con sus estudios de quinto año, en donde sobresalió como excelencia académica.