¿Por qué la dictadura abre embajadas en países donde no viven nicaragüenses?

El cierre de los consulados de Nicaragua en Estados Unidos, Guatemala, México y Alemania, así como la apertura de embajadas en Zimbabue, Burkina Faso, Angola y Corea del Norte, obedecen a una clara idea de perjudicar a la diáspora nicaragüense y de establecer relaciones diplomáticas con países que tienen una situación similar a Managua, es decir bajo regímenes autoritarios, opina el investigador Javier Meléndez. 

En una entrevista al programa Panorama Nicaragua, el experto en temas de seguridad e investigador Javier Meléndez, dijo que esta decisión del dictador Daniel Ortega responde a tres ejes de interés, primero, perjudicar a la diáspora nicaragüense. 

“Los cierres con sus lados en Estados Unidos obedecen a una clara idea de perjudicar a la diáspora nicaragüense, de tomar una revancha contra la diáspora nicaragüense porque ellos entienden de que así como los salvadoreños de la diáspora apoyan y votaron masivamente a favor de Bukele; en Nicaragua el régimen entiende que la diáspora nicaragüense, masivamente está en contra del régimen”, señala.

En este sentido, Meléndez dice que la medida es una forma de castigar y complicar los trámites que un ciudadano nicaragüense requiere en los consulados o en las representaciones consulares en los diversos países.

“Es un sentimiento de revancha atroz, es algo flemático algo realmente que no cabe en una cabeza normal donde hay una situación en que entiendes de que esa diáspora, ese extranjero nicaragüense, que está allá en esos países te aporta miles de miles de millones de dólares a la economía en este momento”.

En segundo lugar, el experto en temas de seguridad señala que la apertura de embajadas en Zimbabue, Burkina Faso, Angola y Corea del Norte, se debe a que son regímenes autoritarios, es decir están en una situación similar a la de Nicaragua. 

“Es un asunto de ¿Quién es quién en mis relaciones internacionales? los países que Nicaragua está enviando embajadores y fortaleciendo sus relaciones hacen coincidencia con los países que no han condenado a Nicaragua en los diferentes foros internacionales en Naciones Unidas; vez el caso de Zimbabue, Burkina Faso, Etiopía son países que en el menor de los casos se han abstenido de condenar la represión en Nicaragua porque tienen situaciones internas muy similares a las de Nicaragua”, señala.

En el caso de Zimbabue, Meléndez dijo que es un régimen súper autoritario “entró en una fase loca de confiscación de los bienes y propiedades a los ciudadanos blancos”.

Respecto a Burkina Faso, comenta que “es está gobernado por un militar donde hay una situación de no libertades en absoluto, ni políticas, ni civiles y entonces son países que en el menor de los casos se han abstenido de votar en contra de Nicaragua”.

Agrega “El régimen dice ¿por qué nos tenemos que desgastar teniendo representaciones diplomáticas y embajadores en esos países occidentales que son hostiles a nosotros y además nos sancionan?, ¿por qué tenemos que mantener relaciones con ellos y facilitarle las cosas a los nicaragüenses que viven allí?. Mejor mantengamos relaciones amigables sólidas con estos países”. 

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Como tercer elemento, el investigador señala que las nuevas embajadas responden a la no alineación activa pero que al final son muy activos alineándose con China y Rusia.

“Burkina Faso y Zimbabue son dos países completamente abrumados por la presencia china, ahí hay mucha inversión en infraestructura China y la deuda de esos países con China ha crecido brutalmente, entonces dicen (Ortega) nosotros vamos a trabajar con esos países que sean beneficiado de la cooperación con China”.

Por otro lado, Meléndez dice que los países deben mantener relaciones diplomáticas con todos las naciones que puedan porque proyectan la imagen de ser “amigables". Sin embargo, deben priorizar a ciertos países como Estados Unidos, México, España, Italia, Guatemala, El Salvador, entre otros. 

“No es difícil tener capilaridad en tus relaciones internacionales lo que pasa que en Nicaragua con el régimen, estamos hablando de situaciones numerosas de enviar gente con estatus de embajador a países donde el ticket de avión te vale 3.600 dólares como mínimo. Yo dudo que en Angola haya un embajador que hable portugués o que el embajador de Burkina Faso hable francés, creo que es un delincuente estudiantil que muy seguramente ni la universidad terminó y yo dudo mucho que hable francés, entonces es un movimiento de de hostilidad y también para incomodar a la comunidad nicaragüense”, comentó. 

Resalta que los países centroamericanos mucho más potentes económicamente que Nicaragua apenas tienen dos o tres embajadores o representantes diplomáticos de sus países en toda África, “entonces Nicaragua ya va por los cinco, es oneroso, es abusivo (...) es como un loquito, simplemente como un loquito, es una tontera”. 

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Añade que “el régimen tiene dos cosas muy potentes que es las fuerzas de seguridad para seguir reprimiendo a la gente y la propaganda dentro de Nicaragua, todo eso que hace es propaganda dentro de Nicaragua para consumo interno también, pero de ahí a que la gente trague esa propaganda y la consuma y la crea es otra cosa, la mala imagen del régimen, no va a cambiar anunciando que va a tener embajador en Angola o Burkina Faso no va a cambiar en nada”.

“El país está completamente solo y lo único que le queda a este país a ese régimen es afianzar las relaciones con China, Rusia con Irán y con esos países autócratas de africanos para poder tratar de esquivar el golpe que significa estar completamente casi completamente solo a nivel internacional”, finalizó.